Agencia AJN.- El presidente de la Autoridad Palestina (AP), Mahmoud Abbas, tiene previsto aprobar una serie de medidas punitivas adicionales contra Hamás, que, según él, fue responsable del intento de la semana pasada sobre la vida del jefe del gabinete de la AP, Rami Hamdallah.

Los comentaristas ven estos pasos como una movida deliberada de Abbas para llevar a Hamás a un enfrentamiento con Israel para bloquear el «acuerdo del siglo», el plan de paz formulado por la administración estadounidense y que la AP ve como parcial a favor de Israel.

Un alto funcionario de la AP expresó que las medidas punitivas de Abbas serían más severas que las que anteriormente le impuso a Hamás, dañarían la vida cotidiana de los residentes de Gaza y elevarían la tasa de pobreza y desempleo.

Estas medidas incluirán, entre otras cosas, un aumento significativo de los impuestos a las importaciones y exportaciones hacia y desde Gaza, una reducción de los salarios de los empleados del sector público (incluido el personal de seguridad), el cese de subsidios por parte de la oficina de asuntos sociales de la Autoridad Palestina para 80 mil familias en Gaza, congelando financiamiento para el tratamiento de pacientes y compras de equipos médicos, reduciendo el suministro de electricidad a Gaza (aparentemente por falta de pago a la compañía eléctrica israelí), deteniendo el pago a la compañía Mekorot por compras de agua y cerrando banco cuentas de hombres de negocios, empresas e instituciones.

El funcionario de la AP declaró que las medidas punitivas entrarán en vigor a más tardar a principios de abril.

Abbas culpó el lunes directamente a Hamás por el ataque con bomba Hamdallah la semana pasada en Gaza, diciendo que si el ataque hubiera tenido éxito, habría «abierto el camino para una sangrienta guerra civil». También aseguró que el incidente «no se permitirá» y anunció que tomará «medidas nacionales, legales y financieras» no especificadas contra Hamás.

La semana pasada, inmediatamente después del ataque, Abbas no culpó directamente a Hamás, pero responsabilizó por el ataque al gobierno «ilegal» en Gaza, encabezado por el grupo.

La facción Fatah de Abbas y Hamás estuvieron en desacuerdo desde 2007, cuando Hamás tomó el control de Gaza en un sangriento golpe. Sin embargo, los dos grupos firmaron un acuerdo de reconciliación en octubre, como parte del cual Hamás transferiría el poder en Gaza antes del 1 de diciembre. Ese plazo inicialmente se retrasó 10 días y luego pareció haber sido cancelado por completo luego de que supuestamente golpeó «obstáculos».

El mes pasado, Hamás denunció al gabinete de Hamdallah por su política de «engañar, crear tensión y descuidar deliberadamente las necesidades de los residentes de la Franja de Gaza».