AJN (Por Lic. Claudio Gustavo Goldman).- La sala de feria de la Cámara Federal de Casación Penal rechazó hoy, martes, por mayoría la excarcelación del polémico dirigente kirchnerista Luis D’Elia (foto), quien tiene procesamiento y prisión preventiva confirmados como partícipe necesario de encubrimiento por favorecimiento personal de los autores ideológicos de ese ataque terrorista, agravado por ese hecho precedente, y estorbo de un acto funcional a través del inconstitucional Memorándum de Entendimiento con ese país, tras la denuncia que efectuara el entonces titular de la Unidad Fiscal de Investigación del Atentado a la AMIA, Alberto Nisman, cuatro días antes de aparecer muerto en su departamento, el 18 de enero de 2015.

El imputado no logró «demostrar el vicio jurídico que alega, ni se ha hecho cargo de rebatir adecuadamente los argumentos en los cuales se sustentó la denegatoria» en las instancias judiciales anteriores, «razón por la cual queda en evidencia la ausencia de fundamentación del recurso interpuesto», sentenciaron Eduardo Riggi y Liliana Catucci en un fallo de tres páginas.

Asimismo, «en consonancia con las constancias de la causa, relativas a la prisión preventiva del recurrente» se encuentra justificado el «riesgo procesal», que «amerita la denegatoria de la excarcelación del procesado», añadieron.

De esta manera, D’Elia seguirá detenido en el penal de Marcos Paz, donde el sábado celebró su cumpleaños, el mismo día que el pacto que lo llevó a la cárcel.

Los jueces destacaron la improcedencia del recurso porque «el principio de doble instancia se halla debidamente garantizado, por cuanto han recaído pronunciamientos concordantes del juez instructor y de la cámara respectiva», en referencia a Claudio Bonadio, titular del Juzgado Nacional en lo Criminal y Correccional Federal Nº 11, y a la Sala II de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal.

En cambio, Ángela Ledesma consideró que debía evaluarse el recurso del abogado Adrián Albor.

Ayer, lunes, por unanimidad rechazaron habilitar la feria judicial para tratar las apelaciones al procesamiento y la prisión preventiva de los ex presidenta Cristina Fernández de Kirchner, canciller Héctor Timerman y secretarios legal y técnico Carlos Zannini y heneral de la Presidencia Oscar Parrilli, además de Esteche, D´Elía y Khallil, porque van «contra la confirmación de sus procesamientos dictada por la Sala II de la Cámara Federal y se dirigen contra un tema ajeno a aquellos excepcionales de feria».

En tanto, con la misma mayoría indicaron, en dos fojas, que dado que las prisiones preventivas «cuentan con un instituto específico para cuestionarlas, no corresponde habilitar la feria judicial en este expediente, menos aún en relación a Héctor Timerman que con posterioridad a esa decisión fue excarcelado» por razones extraordinarias y humanitarias a fin de ayudarlo a recuperar la visa que le retiraran los Estados Unidos y así posibilitarle continuar su tratamiento contra el cáncer, por el cual fue operado días atrás.

Ledesma propuso tratar los pedidos de excarcelación.

Ayer también, la sala de feria de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional Federal tuvo audiencias en doble turno, ya que la defensa conjunta de Fernando Esteche, ex líder de la organización extremista Quebracho, y Jorge Khalil, presunto nexo extraoficial con Irán, expuso sus argumentos para conseguir la excarcelación de sus clientes, alojados en los penales de Marcos Paz y Ezeiza, respectivamente, y Albor se explayó sobre el pedido del beneficio del arresto domiciliario por razones de salud de D’Elia.

Éste también requirió la nulidad de todo lo actuado porque Bonadio tiene la jubilación otorgada y ya no es magistrado, mientras que sus consortes de causa señalaron que tienen arraigo a sus casas y familias y que el delito más grave, el de traición a la patria, fue revocado por esa cámara.

Los planteos serían resueltos en esos días, antes del reinicio de la actividad judicial el 1º de febrero, pero parece poco probable que tengan respuesta favorable de Martín Irurzun y Marcelo Lucini, un juez de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Criminal y Correccional convocado especialmente para expedirse en esta causa, dado que Jorge Ballestero fue apartado por la sala IV de la Cámara Federal de Casación Penal cuando ordenó el desarchivo de la causa y otro camarista del fuero ordinario, Alberto Seijas, se excusó por tener vínculos con otro de los imputados.