Agencia AJN.- Después de las advertencias de Estados Unidos a Corea del Norte de una «respuesta militar masiva», los militares de Corea del Sur dispararon el lunes a los misiles al mar para simular un ataque al principal sitio de pruebas nucleares un día después de que Pyongyang detonara su mayor prueba nuclear.
 
Las acaloradas palabras de Estados Unidos y las maniobras militares en Corea del Sur se están convirtiendo en respuestas familiares a la búsqueda rápida y sin obstáculos de Corea del Norte de un arsenal viable de misiles nucleares que pueden atacar a Estados Unidos. El avance más reciente y quizás más dramático llegó el domingo en una prueba subterránea de lo que el gobierno del líder Kim Jong Un afirmó ser una bomba de hidrógeno, el sexto ensayo nuclear del Norte desde 2006.
 
En una serie de tweets, el presidente Donald Trump amenazó con detener todo comercio con países que hacían negocios con el Norte, una advertencia velada a China, y criticó a Corea del Sur por lo que él llamó «hablar de apaciguamiento».

El ejército de Corea del Sur señaló que su ejercicio de fuego vivo estaba destinado a «advertir fuertemente» a Pyongyang. El simulacro involucró aviones de combate F-15 y los misiles balísticos terrestres «Hyunmoo» terrestres disparando al Mar de Japón.
 
El objetivo fue fijado teniendo en cuenta la distancia al lugar de prueba del Norte y el ejercicio estaba destinado a practicar ataques de precisión y cortar los refuerzos, según estimó el Jefe de Estado Mayor Conjunto de Seúl.

Cada nuevo misil norcoreano y prueba nuclear dan a los científicos de Pyongyang una información invaluable que permite grandes saltos en capacidad. Se cree que Corea del Norte tiene un creciente arsenal de bombas nucleares y que pasó décadas intentando perfeccionar un misil de largo alcance de varios niveles para llevar eventualmente versiones más pequeñas de esas bombas.
 
Tanto la diplomacia como las severas sanciones no pudieron comprobar la marcha de décadas del Norte hacia el dominio nuclear.

En Washington, Trump, preguntado por un periodista si atacaría el Norte, contestó: «Ya veremos». Ninguna acción militar de Estados Unidos parecía inminente, y el enfoque inmediato parecía fijarse en aumentar las sanciones económicas, que hasta ahora tuvieron poco efecto.
 
El secretario de Defensa, Jim Mattis, declaró a los reporteros que Estados Unidos no busca la «aniquilación total» del Norte, pero añadió: «Tenemos muchas opciones para hacerlo». Además aseguró que Estados Unidos responderá a cualquier amenaza del norte con una «respuesta militar masiva, una respuesta eficaz y abrumadora».
 
Mattis también dijo que la comunidad internacional está unificada para exigir la desnuclearización de la península coreana y que Kim debe saber que el compromiso de Washington con Japón y Corea del Sur es inquebrantable.
 
Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU celebrará hoy su segunda reunión de emergencia en una semana sobre Corea del Norte. La sesión de emergencia ocurre seis días después de que el consejo condenó enérgicamente el lanzamiento «indignante» de Pyongyang de un misil balístico sobre Japón. Hace menos de un mes, el consejo impuso sus más duras sanciones hasta ahora a la nación recluida.

Corea del Norte está «socavando deliberadamente la paz y la estabilidad regionales», expresó el martes el consejo cuando reprendió la prueba de misiles, reiterando las demandas para que el país detenga sus programas de misiles balísticos y armas nucleares.
 
Solicitado por los Estados Unidos, Japón, Francia, Gran Bretaña y Corea del Sur, la reunión del Consejo de Seguridad podría traer una condena adicional y discusión de otros pasos posibles. La primera ministra británica, Theresa May, pidió el domingo una declaración para acelerar la implementación de las sanciones existentes y «buscar con urgencia» nuevas medidas en el consejo.
 
El grupo intentó sacar un mordisco de la economía de Corea del Norte a principios de este mes prohibiendo al Norte exportar productos de carbón, hierro, plomo y mariscos. Juntos, estos son un tercio de los 3 mil millones de dólares de exportaciones del país el año pasado.

Estados Unidos también sugirió algunas otras ideas a principios de este verano, incluyendo restricciones aéreas y marítimas, y restringiendo el petróleo a los programas militares y de armas de Corea del Norte.
 
Sin embargo, el embajador ruso Vassily Nebenzia manifestó el martes al consejo que «abordar los problemas que asolan la Península (coreana) a través de la presión por sanciones es imposible» porque «ese camino no propone ninguna opción para comprometer (Corea del Norte) en negociaciones constructivas».
 
Rusia y China propusieron un doble enfoque: Corea del Norte suspendería su desarrollo nuclear y de misiles, y Estados Unidos y Corea del Sur suspenderían sus ejercicios militares conjuntos, que dicen son defensivos, pero Pyongyang considera que es un ensayo para la invasión. Recientemente, el Norte solicitó una reunión del Consejo de Seguridad sobre los juegos de guerra.
 
Washington asegura que no hay comparación entre sus ejercicios militares abiertamente controlados internacionalmente y los programas de armas de Corea del Norte, que la comunidad internacional prohibió.