Agencia AJN.- El primer ministro Benjamín Netanyahu viajará a Londres esta semana para participar en una serie de eventos que conmemorarán el centenario de la Declaración Balfour. En el marco de esta visita, una encuesta asegura que el apoyo de Gran Bretaña a Israel se eleva a un máximo de siete años.

La encuesta del Centro de Investigación y Comunicaciones de Gran Bretaña Israelí (BICOM), un grupo de expertos con sede en el Reino Unido, también muestra una disminución en el respaldo del movimiento BDS, particularmente entre los jóvenes, y sugiere que los británicos ven a Israel como un aliado clave en la lucha contra terrorismo.

La investigación BICOM, llevada a cabo por la empresa de encuestas Populus, proporcionó a los encuestados el texto de la promesa de 1917 del gobierno británico de apoyar el establecimiento de un hogar nacional judío en Palestina.

Treinta y ocho por ciento de los votantes respondieron que el gobierno del Reino Unido había adoptado la política correcta, con un 17% de desacuerdo. Casi la mitad de los encuestados, una muestra representativa de 2 mil votantes británicos, estuvo de acuerdo en que «odiar a Israel y cuestionar su derecho a existir» es antisemita. El diecisiete por ciento creía que no era así.

Los resultados fueron bienvenidos por el CEO de BICOM, James Sorene, como evidencia de «una importante mayoría silenciosa que apoya hoy el sionismo en Gran Bretaña».

Si bien el lobby cabildero anti-Israel en el Reino Unido llevó a algunos a ver a Londres como la capital del BDS en el mundo, el apoyo público para el movimiento de boicot se limita a una pequeña minoría de votantes. Solo el 11% de los encuestados respondió que respaldaba el movimiento BDS, el 48% estuvo de acuerdo con la afirmación de que no apoyaban los boicots de Israel «y les resulta difícil entender cómo otros lo hacen dado todo lo demás que está sucediendo en el mundo».

El respaldo de BDS en Gran Bretaña cayó a su nivel más bajo desde 2014. Quizás lo más significativo es que los jóvenes parecen estar evitando los boicots. El cuarenta y cinco por ciento de los que tenían entre 18 y 24 años dijeron que se oponían a BDS, una cifra que aumentó en un 17% en los últimos dos años.

En un año en el que Gran Bretaña experimentó una serie de ataques mortales, Israel es visto como el aliado de Medio Oriente más importante del Reino Unido en la lucha contra el terrorismo. El cuarenta y nueve por ciento estuvo de acuerdo en que fue un aliado clave contra solo el 18% que no estuvo de acuerdo.

Pero, mientras Gran Bretaña se prepara para abandonar la Unión Europea en 2019, Israel ocupa el cuarto lugar, detrás de Arabia Saudita, Qatar y Turquía, entre los estados de Medio Oriente considerados por los británicos como importantes socios comerciales posteriores al Brexit.

A principios de este año, los ministros del Reino Unido e Israel celebraron la primera reunión de un grupo de trabajo sobre comercio entre el Reino Unido e Israel recientemente establecido. El comercio entre los dos países ya vale casi 5 mil millones de euros por año.

Sin embargo, los desafíos para los activistas pro-Israel en el Reino Unido siguen siendo subrayados por el hecho de que, aunque el apoyo público a Israel está en su nivel más alto desde 2010, solo el 21% de los británicos expresaron sentimientos cálidos hacia el estado judío, frente al 50% quien lo ve negativamente, mientras que el treinta por ciento indicó una opinión neutral.

No obstante, los británicos parecen ver a Israel de manera más positiva que la Autoridad Palestina y Rusia, y tienen una visión del país más cálida que la de Irán. Las calificaciones de Israel, que son considerablemente más bajas que las de los Estados Unidos, son comparables con las de Turquía.

A medida que la hostilidad hacia ella parece estar disminuyendo, la división política entre los dos principales partidos de Gran Bretaña sobre Israel rara vez fue más marcada.

La semana pasada, la primera ministra Theresa May expresó que Gran Bretaña debería marcar el centenario de la Declaración Balfour «con orgullo», mientras que su secretario de Relaciones Exteriores, Boris Johnson, escribió que el documento era «indispensable para la creación de una gran nación».

Sin embargo, el líder laborista Jeremy Corbyn, un antiguo activista anti-Israel, rechazó una invitación a una cena de gala Balfour de alto perfil esta semana. Su negativa a asistir a la cena, en la que Netanyahu estará presente, fue descrita como «profundamente desafortunada» por el Consejo de Liderazgo Judío. En lugar de Corbyn, los laboristas enviarán a la secretaria de exteriores de la sombra, Emily Thornberry.

En una entrevista, el líder laborista manifestó que Israel había «perdido el rumbo», y agregó: «No creo que celebremos la Declaración Balfour, pero creo que tenemos que marcarla porque creo que fue una punto de inflexión en la historia de esa área y creo que probablemente la forma más importante de marcarlo es reconocer a Palestina «.

Jennifer Gerber, directora de Labor Friends of Israel, sugirió que el liderazgo del partido estaba desfasado con la opinión pública. «En un momento en que crece el apoyo público a Israel y se reconoce con razón la importancia del papel de Gran Bretaña en el establecimiento de una patria judía, es una gran lástima que la dirección laborista haya adoptado esta actitud hacia el centenario de Balfour». señaló

«No entiendo por qué Gran Bretaña promueve la causa del derecho del pueblo judío a la autodeterminación, no es un evento para celebrar», criticó Gerber.