Agencia AJN.- El ejército sirio rompió el enclave rebelde en el este de Ghouta el domingo, cortando dos ciudades principales del resto del área, aseguraron los medios estatales, luego de una feroz batalla librada al amparo de un bombardeo implacable.
 
La televisión estatal emitió el domingo desde la ciudad de Mudeira, en el este de Ghouta, que el ejército había capturado para conectarse con las unidades del otro lado del enclave. Una unidad de medios militares dirigida por el grupo libanés Hezbollah, respaldado por Irán, un aliado del gobierno sirio, expresó que el ejército también había rodeado completamente la ciudad de Douma.

Las imágenes mostraron varias columnas de humo a lo lejos, detrás de un paisaje urbano devastado por la guerra con grandes agujeros en las paredes y los techos, y aún más humo flotando en las calles. El sonido de las explosiones podía escucharse.

Más de 1.100 civiles murieron en el asalto al mayor bastión rebelde cerca de Damasco desde que comenzó hace tres semanas con un bombardeo fulminante, comunicó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
 
El avance en Mudeira, después de la captura de la vecina ciudad de Mesraba el sábado, abrió una brecha en el interior del territorio insurgente, dejando las principales ciudades de Douma y Harasta cortadas.

Los grupos rebeldes en el este de Ghouta prometieron que seguirán luchando. Una declaración emitida por las facciones del Ejército Sirio Libre el sábado por la noche dijo que habían tomado la decisión de no aceptar la rendición y la retirada negociada.

Después de que el ejército avanzara en la división del enclave, Jaish al-Islam emergió como el grupo más fuerte en la ciudad de Douma, Ahrar al-Sham en la ciudad de Harasta y Failaq al-Rahman en la nueva zona sur del este de Ghouta.

Los medios estatales sirios también informaron avances del ejército cerca de Jisreen y Aftaris en la parte sureste del territorio controlado por los rebeldes.

El presidente sirio, Bashar Assad, y su aliada, Rusia, ven a los rebeldes como grupos terroristas y dicen que su ofensiva es necesaria para poner fin al gobierno de los rebeldes sobre la gran población del este de Ghouta. Pero la violencia de su asalto provocó la condena de los países occidentales y repetidos llamamientos de las agencias de ayuda de las Naciones Unidas para un cese del fuego humanitario.

Activistas y combatientes en el este de Ghouta en los últimos días aseguraron que el bombardeo incluyó material incendiario que causa incendios y quemaduras. Los médicos locales también informaron varios incidentes de ataques con bombas seguidos del olor a cloro y síntomas de asfixia.

El gobierno niega el uso de armas incendiarias o bombas de cloro gaseoso, y comunicó el sábado que tenía información de que los rebeldes planeaban organizar un falso ataque químico para desacreditar al ejército.