La conflictiva situación de Medio Oriente, centrada en el añejo conflicto entre israelíes y palestinos, será debatida por representantes de más de 40 países y organizaciones en la Conferencia de Paz de Annapolis, Maryland, el próximo martes 27. Este nuevo intento por reflotar las negociaciones de paz es impulsado por el gobierno de George Bush con el objetivo de producir un documento que marque los pasos a seguir para concretar el fin de un conflicto de más de seis décadas. Además del país anfitrión, Israel y la Autoridad Palestina, habrá funcionarios de la Unión Europea, la Liga Árabe, Rusia, Naciones Unidas, Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional, entre otras. La siguiente es una síntesis de las posturas que llevarán a Annapolis los grandes protagonistas del encuentro: – Israel: El gobierno espera abrir el camino a una negociación con los palestinos para el desmantelamiento de los grupos terroristas. Está dispuestos a liberar prisioneros, frenar los asentamientos ilegales y retirar las tropas de los territorios ocupados, siempre que no se ponga “en riesgo la seguridad de la población”, como expresó la ministra de Relaciones Exteriores Tzipi Livni. En el ámbito interno, el gobierno llega a la reunión en un clima de denuncias de corrupción que salpican al primer ministro Ehud Olmert. El presidente Shimon Peres y otros funcionarios del gabinete ven la Conferencia de Paz sólo como el comienzo de un nuevo proceso. Peres ha aclarado que es “imposible” llegar a un acuerdo de paz antes de que termine el período de Bush en Estados Unidos, en enero de 2009. Desde la oposición, observan dificultades para negociar con un “líder débil”, como consideran al presidente de la Autoridad Palestina, Mahmoud Abbas, pero admiten que no hay tiempo de esperar otro con más fuerza política. Si apareciera otro dirigente, “Israel ya habría perdido poder de negociación”, dijo un artículo publicado en Haaretz. La sociedad israelí, por su parte, “apoya la negociación pero no cree que acabe con el conflicto ni que ayude a impulsar el proceso de paz”, de acuerdo con una información publicada por el diario Yediot Ahronot. – Autoridad Palestina: Espera que las negociaciones con Israel deriven en el fin de los asentamientos ilegales, el retiro de los territorios ocupados, el regreso de los refugiados y la creación de un estado palestino independiente. Pretende que Annapolis fije metas claras y tiempos precisos para alcanzarlas. El presidente Mahmoud Abbas aparece como un mandatario débil frente a la mirada de los principales líderes del movimiento islámico Hamas, que tomó el dominio militar en Gaza. Opositores al gobierno, no parecen estarían dispuestos a aceptar a Israel como un estado judío y no participarían del proceso. – Estados Unidos (EEUU): La concreción de un acuerdo de paz en Medio Oriente puede mejorar la dañada imagen internacional y doméstica del presidente Geroge Bush, a un año del final de su segundo mandato. Su administración carga con las críticas por los problemas económicos del país y por su política exterior. Las últimas elecciones legislativas dieron como ganadores a los demócratas y según la mayoría de las encuestas se trató de un castigo popular a sus frustraciones en la guerra de Irak. Un resultado positivo en Annapolis, antes del final de su mandato en 2009, le permitiría posicionarse como constructor de la paz entre palestinos e israelíes, luego del fracaso de Bill Clinton en Camp David, en 2000. La propuesta del país anfitrión es la construcción de dos estados y el fin de los enfrentamientos, motivo por el cual la secretaria de Estado, Condoleezza Rice, viajó incontables veces a Medio Oriente en los últimos meses. EEUU jugará una posición de árbitro y de público. “Seremos justos, duros y si es necesario público para que el fracaso tenga consecuencias”, sostuvo un alto diplomático al New York Times. – Cuarteto para Medio Oriente (EEUU, UE, Rusia y ONU): El representante del Cuarteto, Tony Blair, estuvo en Medio Oriente la última semana para conversar con los líderes israelíes y árabes, y convencerlos de participar en Annapolis. Preparan un plan de desarrollo económico y laboral para los palestinos. Es impulsor de la llamada “hoja de ruta” diseñada en 2003 para llegar a la paz entre israelíes y palestinos. – Rusia: El gobierno ruso formó parte activa de la preparación de la Conferencia de Paz. El presidente Vladimir Putin expresó que confía en un “resultado positivo producto del trabajo de todos los participantes”, dijo la agencia rusa Novosti. Funcionarios de la Embajada de Israel en Rusia resaltaron el aporte del país europeo a las negociaciones previas a la reunión del 27 de noviembre. – Unión Europea (UE): El alto representante de la UE para la Política Exterior y la Seguridad Común, Javier Solana, aseguró que en Europa esperan que Annapolis sea el comienzo de negociaciones que deriven en un acuerdo entre palestinos e israelíes en 2008. – Liga Árabe: Luego de la reunión del viernes en Egipto, confirmó el envío de una delegación de rango ministerial. Esa postura fue avalada por Arabia Saudita, un aliado de Estados Unidos en Medio Oriente que no tiene relaciones formales con Israel. Apoyó una demanda siria para incluir en la discusión la soberanía de los Altos del Golán. La decisión de la Liga Árabe de asistir a Annapolis fue criticada con dureza por el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, quien dijo que "el régimen sionista, respaldado por la arrogancia mundial, está buscando un nuevo apoyo con el que pueda acceder a sus objetivos contra el pueblo palestino". Irán no fue invitado al encuentro. – Siria: Fue el último invitado en confirmar su asistencia, aunque con una delegación de segunda línea. Desde el principio, condicionó su asistencia a la incorporación del dominio de los Altos Golán, ocupados por Israel desde 1967, en la agenda de Annapolis. Asegura que recibió garantías de Estados Unidos de que el tema está añadido a la agenda. Esta decisión siria dejó en incómoda posición al movimiento islámico Hamas, que domina en Gaza, y promete hacer todo lo posible para sabotear el encuentro. – Banco Mundial y Fondo Monetario Internacional: Ambos organismos multilaterales de crédito participarán de la Conferencia de Paz e intentarán concretar acuerdos de inversión y desarrollo en el área. También participarán de Annapolis el Secretario General de las Naciones Unidas, Ban Ki-moon, países árabes que no pertenecen a la Liga (Kuwait, Irak, Libia, Mauritania, Omán, Emiratos Árabes Unidos), Francia, Alemania, Gran Bretaña, Canadá, Japón, Italia, China, Noruega, Turquía, Vaticano y Australia. Brasil será el único convidado latinoamericano. LM-MF