Agencia AJN.- El ministro de Defensa de Israel, Avigdor Liberman, señaló ayer que, pese a los comentarios anteriores del general Mohammad Baqeri, jefe militar del ejército iraní, de que la República Islámica no aceptará las violaciones israelíes en Siria, las declaraciones provocadoras no dictarán cambios en la política israelí.
 
«No modificaremos nuestras políticas de acuerdo con declaraciones como estas por parte de los iraníes o cualquier otra persona», destacó Liberman ayer por la noche.
 
Anteriormente, Baqeri, hablando junto a su homólogo sirio Ali Abdullah Ayyoub en una conferencia de prensa durante una visita a Damasco, expresó a una multitud de periodistas: «No es aceptable que el régimen sionista viole a Siria cuando quiera».

Los comentarios de Baqeri se produjeron en el contexto de una escaramuza que tuvo lugar entre las fuerzas israelíes y sirias a principios de esta semana cuando ésta última lanzó un misil antiaéreo SA-5 a los aviones de la Fuerza Aérea israelí (IAF por sus siglas en inglés) en una misión de reconocimiento sobre el Líbano. En represalia, la IAF bombardeó la batería SA-5, destruyendo su radar de control de incendios.
 
A pesar de los indicios iraníes de que los actos de fuerza como estos serían respondidos en especie, Liberman indicó que las Fuerzas de Defensa de Israel no se verán disuadidas de continuar su política de destruir convoyes de armas en Siria en busca de terroristas como Hezbollah, que se inclinaba por usarlos contra Israel en una futura confrontación.

Liberman expresó durante una gira por la región de Binyamin que Irán, sin duda, estaba tratando de extender su control a Siria y establecer una presencia militar en una búsqueda para convertirse en el poder regional dominante.
 
«No lo permitiremos. Tenemos las herramientas para hacer frente a este desafío», aseguró Liberman, haciéndose eco de una declaración realizada por el primer ministro Benjamín Netanyahu el día anterior durante una reunión en Jerusalem con el ministro de Defensa de Rusia, Sergey Shoygu.