El presidente de la Federación Argentina de Centros Comunitarios Macabeos (FACCMA), Javier Veinberg, dialogó hoy con AJN luego de su encuentro con el presidente Mauricio Macri: “Nos dijo que estaba orgulloso de nosotros”.

El jefe de Estado recibió esta mañana en el Salón de los Científicos de la Casa Rosada a la delegación que representará a la Argentina en las próximas Macabeadas Mundiales, entre el 4 y el 18 de julio en Israel.

-¿Cómo fue el encuentro que mantuvieron con Macri?
-La verdad que fue un excelente momento que vivimos tanto dirigentes como profesionales de la Federación y deportistas. Nos recibió de una forma muy excelente y pudimos contarle lo que hacemos y lo que es FACCMA. Le adelantamos lo que será la Macabeada y le contamos cuáles son los deportes y disciplinas en las que competimos. Le dijimos que educamos a través del deporte y esa frase a él le gustó mucho. Nos dijo que sigamos así, que estamos haciendo un buen trabajo y que estaba orgulloso de nosotros.

-¿Qué mensaje les brindó el Presidente?
-El mensaje fue que lo importante del deporte es que sirve como herramienta para que puedan desarrollarse los países. Destacó que el deporte nos junta y hace valorarnos unos a otros. Nosotros le dejamos el mensaje del judaísmo como una fuente de inspiración para encontrarnos en Israel más de 10 mil judíos y poder disfrutar de un evento deportivo. El deporte es algo que amamos y que practicamos todos los días. Le contamos que lo más emocionante es cantar el Hatikva con todos los judíos del mundo, que se visten distinto, que rezan distinto, que comen otra comida, que hablan distintos idiomas, pero que tiene algo en común, que es la neshama (el alma) judía que nos reúne a todos.

-¿Qué significa para usted representar a una de las delegaciones más grandes que viajan a las Macabeadas?
-Somos la tercera delegación. La primera obviamente es siempre la local, Israel; la segunda, Estados Unidos; y por primera vez, como un record histórico, habrá 665 deportistas de la Argentina. Como presidente de FACCMA y de la delegación, es un orgullo muy grande. Han trabajado muchísimo, tanto dirigentes y voluntarios como profesionales y deportistas. Hay que hacer un esfuerzo muy grande: ocho meses entrenando, pasar pre-selecciones. No nos olvidemos que aquí se presentan más de 150 personas, para que sólo queden 22 en un equipo. En otros países esto no ocurre, porque son muy pocos. Acá nos podemos dar el lujo de llevar lo mejor que tenemos, jugadores que realmente se merezcan lucir la camiseta de FACCMA, de Argentina, y representarnos.

-¿Cuál es para usted la importancia de competir?
-El deportista judío relativiza lo que es competir. La Macabeada es otra cosa: es encontrarnos, compartir, poder decirle al judío francés que estamos con ellos, al judío venezolano que rezamos por ellos, es ir a Israel, que es nuestro lugar en el mundo. La excusa es el deporte, pero hay muchos valores que se ven en una Macabeada y que no pasan solamente por la competencia y el deporte.