El subsecretario de desarrollo económico de la municipalidad de Vicente López, Eduardo Viñales, dialogó con la Agencia AJN tras su viaje a Israel.

Viñales, a sus 31 años, es licenciado en Administración de Empresas y está trabajando en proyectos de cooperación entre empresas de Israel y Argentina. Participó en el curso de Mashav y la OEA en Israel sobre emprendimiento innovador, dos aspectos que lo apasionan.

-¿Cómo surge la oportunidad de poder viajar a Israel?
-La embajada de Israel en Argentina se conectó con la cancillería argentina para enviarnos a través de Jorge Macri la invitación. Yo estoy a cargo del área de desarrollo económico en Vicente López y esta beca está enfocada en lo que es emprendimiento en innovación.

-¿Cuáles son sus tareas dentro del municipio?
-Mi área tiene el objetivo principal de promover la iniciativa económica con inclusión social y generación de empleo. Por otro lado, generar desarrollo local, entendido como más y mejores empresas que puedan emplear gente del partido, generando este círculo virtuoso para que puedan trabajar, vivir y estudiar en Vicente López. Nos está yendo bastante bien. Venimos haciendo un recorrido de cuatro años, donde arrancamos con casi ninguna política y pasamos a tener herramientas que están siendo muy efectivas.

-¿Por ejemplo?
-Inauguramos un club de emprendedores el año pasado, un espacio físico donde recibimos a todas aquellas personas con una idea, que ya esté emprendiendo o que tenga su emprendimiento avanzado. Tenemos asesoramiento en todas las etapas, desde consultorías personalizadas (legales, contabilidad, entre otras) hasta talleres para las distintas etapas. También tenemos una incubadora de Vicente López, que lo que hace es hacer funcionar proyectos de alto impacto y alto potencial innovador. Durante seis meses los incubamos, les damos una batería de herramientas, de modelos y contactos. Esto es para los emprendimientos en etapa temprana, para que en seis meses puedan salir al mercado con toda la fuerza y todo el apoyo.

-¿Cuánto influye Jorge Macri en el estímulo y el apoyo de estas políticas?
-Todo este desarrollo nace de la decisión de Jorge desde el primer día que asumió. Es algo muy innovador para un municipio. Tiene esa visión de que desde el municipio hay que tener cercanía con el emprendedor, con la empresa y poder hacer un gran aporte al desarrollo local. Él tiene una visión muy importante de lo que es la articulación de lo público y lo privado. Eso fue desde el día uno. Por eso generamos mucha relación con todas las empresas, grandes también, y hemos desarrollado políticas de trabajo en conjunto en todos los niveles. El Estado debe facilitar todo tipo de trámites y burocracias para ser promotor de la formación, para que el capital humano pueda desarrollarse.

-¿Y qué pasó cuando el avión aterrizó en Israel?
-Salió la beca y estoy muy contento, porque desde hace tiempo que yo quería viajar a Israel. Era uno de los modelos que yo venía estudiando como desafío en política de emprendimiento innovador. Participamos 25 personas de Latinoamérica. Se desarrolló en la ciudad de Haifa en el Centro de Capacitación Golda Meir de Mashav. También estaba esponsoreado por la OEA. Después había otro grupo que era de habla francesa. Básicamente, durante tres semanas, hubo una agenda súper completa de clases con especialistas, ya sean empresarios, académicos, innovadores, gente del gobierno, y visitas a centros productivos, kibutz, parques industriales. Lo que tratan de dar es una noción de lo que es el ecosistema de innovación en Israel.

-¿Qué se trajo de ese viaje?
-Un montón de cosas, muchas que tiene que ver con la historia del pueblo israelí. Hay que vivirlo, experimentarlo y entenderlo. No es algo fácil de replicar, pero hay muchas buenas prácticas y cosas a implementar en las incubadoras. Por ejemplo, a veces nosotros en la Argentina dedicamos esfuerzos de más en ampliarnos en nuestro producto, sin prestar demasiada atención a lo que el cliente y el mercado quieren. Ellos (en Israel) van primero al problema, a la necesidad, y el producto parte de eso. Eso es lo que nosotros estamos tratando de aplicar en nuestra incubadora. Un concepto buenísimo fue el de coompetencia, que es un juego de palabras entre cooperación y competencia. Eso significa mirar a tu mercado de manera integral y entender que quienes están en la misma industria son posibles aliados y pueden enriquecer tu negocio. El otro concepto es “innovar siempre”. Empresa que no innova tiene fecha de defunción.

-¿Tuvo la posibilidad de dimensionar lo que son las empresas tecnológicas en Israel?
-Sí, vimos algunos casos, como el de Waze, que surgió entre chicos que estaban en el servicio militar, por un chico que siempre llegaba tarde por desconocer el estado del tránsito. La tecnología está muy integrada tanto en el ejército como en las universidades. Así, desarrollaron una manera colaborativa para entre todos poder decir cómo está el tránsito. Ejemplos como ese hay bastantes. Hay startups que terminan siendo grandes empresas.

–¿Pudo explicarles a sus amigos no judíos el fenómeno de esta experiencia?
-Estoy haciendo eso y están todos muy expectantes. Pero mayoritariamente estoy transmitiendo mucho de esta información a la oficina. Cada tanto surge un tema, hacemos brainstorm en la incubadora, y de repente tengo material a raíz de todo lo que vi e incorporé.

-A pesar de que Israel es un país en conflicto, ¿se sintió seguro?
-Sí, es tremendo. Hay una sensación de seguridad increíble. Es como estar constantemente en un barrio cerrado. Esa es la sensación que tenés caminando por la calle. Fue una sensación generalizada de todos los que viajaban. Caminamos por la calle de noche, solos, y vimos que la gente vive tranquila. Eso ocurrió en Haifa, pero en Tel Aviv fue lo mismo. La juventud está muy relajada, sin paranoia. Lo que es inseguridad, lo supe también conversándolo con ellos, no existe. Hay chicos en una plaza que dejan el iPhone en el banco, y se van a jugar un partido de vóley. Nosotros nos contagiamos un poco de eso y dejábamos nuestras mochilas solas, cosas que siendo latinoamericanos es imposible. Hay dos maneras de verlo: está la inseguridad de la delincuencia, que acá (en Argentina) nos afecta mucho, y eso allá casi no existe. Y sin embargo, (en Israel) se puede tener más miedo por el terrorismo. Pero tampoco lo vimos. Ellos viven con mucha naturalidad. Parece que hoy el mundo occidental está en una situación de miedo y eso en Israel no lo noté. Hoy me da menos miedo estar en Israel que en Londres.