Familiares de víctimas del atentado a la AMIA volvieron a reclamar hoy una aclaración por parte de las autoridades de la DAIA sobre el involucramiento de Alfredo Neuburguer, asesor político de la institución judía, en un cable diplomático dado a conocer por WikiLeaks, que cuestiona la motivación del gobierno de Cristina Kirchner sobre el esclarecimiento de la causa por el atentado AMIA.
“Todavía no hemos escuchado si este señor habló en nombre propio o en nombre de la DAIA”, afirmó Sergio Burstein, miembro de la agrupación Familiares y Amigos de las Víctimas del Atentado a la AMIA, durante el acto que como cada día 18 se realiza frente a la sede de la institución comunitaria.
El cable confidencial, firmado por el ex embajador de Estados Unidos en Argentina, Earl Anthony Wayne, nombra a Neuburguer como una de las fuentes que le habrían confirmado que el gobierno argentino utilizó el pedido de captura del ex presidente Carlos Menem para “cambiar los titulares diarios acerca de la crisis del campo y los informes sobre la inflación”.
De acuerdo a lo interpretado por los familiares, el dirigente apeló a esta estrategia para defender a los acusados de encubrimiento del atentado terrorista, causa en la que aparecen como procesados el ex presidente Carlos Menem, el ex juez Juan José Galeano, y el ex comisario Jorge “Fino” Palacios, entre otros.
Durante el acto de hoy, Burstein se mostró convencido de que el directivo de la DAIA “se reunía con el embajador de Estados Unidos para pedirle que presionara al fiscal (Alberto Nisman) para que no investigara la conexión local”.
“Hoy aún estamos esperando lo que hemos pedido de todas las agrupaciones: que salga la DAIA después de casi un mes a decir si este señor Neuberger, que sigue trabajando en la DAIA pese a todo, que es empleado de (Rubén) Beraja, que todos sabemos bien quien es y que desde el inicio de todo esto fue una de las grandes piedras que teníamos que separa en el camino”, expresó Burstein en su discurso.
El familiar calificó como “una vergüenza” la actitud de la representación política de la comunidad judía argentina ante esta situación.
En su discurso, Burstein también reclamó a la dirigencia de la DAIA que “deje de comprometerse con sus amigos o con quienes ha tenido compromisos políticos y de una vez por todas acompañe a todos los familiares en la búsqueda de verdad y justicia”.
“Sea quien sea los que caigan bajo esta responsabilidad, más allá de los cargos que hayan ocupado o como se llamen o quienes hayan sido. Acá no puede haber privilegiados. Acá hay 85 víctimas que exigen justicia y la DAIA tiene que decir en nombre de quien no permite que se investigue la conexión local”, subrayó.
El familiar enfatizó que “lo mejor que pueden hacer, de una vez por todas, dejar de barrer la mugre debajo de la alfombra, salir a decir realmente lo que tienen que decir y honrar a las víctimas”.
“Todos nosotros necesitamos esa paz, necesitamos de una vez por todas poder descansar en paz”, subrayó Burstein, al encabezar el acto que cada mes realizan los familiares en reclamo de justicia y homenaje a las víctimas del brutal atentado que hace más 200 meses, el 18 de julio de 1994, dejó 85 muertos.
El acto estuvo, además, dedicado a homenajear a las víctimas de los atentados a la Embajada de Israel, del que ayer se conmemoró el 19º aniversario, y de Atocha, Madrid, del que se cumplieron siete años el pasado 11 de marzo.
En el acto participaron el embajador de Israel, Daniel Gazit y el consejero político de la embajada de España, Enrique Iturriaga.
Además, en el inicio del acto, los familiares expresaron su solidaridad con el pueblo japonés ante la tragedia que está viviendo, luego de lo cual se rindió un minuto de silencio en homenaje a las víctimas.
Luego se dio la nómina de las 85 víctimas fatales del atentado a la AMIA, se colocó una rosa roja y se prendió una vela de Izcor (recordación) cuando se mencionaba a cada uno de ellos, siendo el embajador Gazit y el consejero Iturriaga los primeros en hacerlo.
En su discurso, Burstein también hizo referencia a los más de 200 meses que pasaron y que la causa por el atentado no fue esclarecida.
“Pasaron 200 meses y uno se da vuelta y tiene la imagen de lo que quedó del edificio de la AMIA, de lo que eran estos edificios, los que tenemos al costado, el resto de los autos, el olor a la pólvora, a la muerte, la desesperación, los gritos. Son 200 meses y parece que fue ayer”, afirmó Burstein.
Asimismo indicó que “sin ninguna duda, día a día, para todos aquellos que perdimos un ser querido, un amigo, algún conocido, todos los días son 18 de julio y más que nunca se nota esa presencia de la ausencia, que tanto nosotros mencionamos”.
“Nadie puede tener idea de la inmensidad del dolor, salvo aquellos que lo han sufrido. Nadie puede tener idea de la necesidad de la presencia de todos aquellos que no están, que se vive día. Cuantas familias truncadas, por que cuantos jóvenes murieron aquí que no pudieron desarrollarse, a concretar sus aspiraciones, sus proyectos, formar una familia. Cuantos hijos perdieron a sus padres, abuelos, hermanos”, agregó.
Burstein afirmó: “200 meses, 200 meses viviendo permanente con ese dolor, con esa necesidad de ellos. Yo lo veo personalmente en mis hijos, siempre -por más que haya una alegría en cualquiera de nosotros- en el fondo de los ojos está esa pequeña sombra de tristeza que refleja la necesidad de esa persona que está ausente”.
El familiar resaltó que “son 200 meses de luchar por la verdad y justicia. De una necesidad imperiosa de preservar la memoria pero justicia”.
“Justicia, pero no solamente para que los muertos descansen en paz, sino para que todos nosotros, la sociedad toda descanse en paz, por qué va ha haber premios y castigos. Castigos que no ocurrieron en nuestro país y sí ocurrieron en España”, concluyó Burstein.