El atentado a la Embajada de Israel en la Argentina fue recordado hoy con un fuerte reclamo de justicia de los familiares de las víctimas y sobrevivientes del brutal ataque terrorista, ocurrido el 17 de marzo de 1992 en el que murieron 29 personas y otras cientos resultaron heridas.

Como es tradicional, el acto recordatorio se llevó a cabo en la esquina de Suipacha y Arroyo de la ciudad de Buenos Aires, en la Plaza Embajada de Israel, donde funcionaba la sede diplomática, y a la misma hora en la que se produjera el atentado, las 14.50, se realizó un toque de sirena. 

Uno de los oradores que tuvo el homenaje fue Ran Curiel, sobreviviente del atentado y actual director general adjunto del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel, quien vino a la Argentina para representar al Gobierno israelí en el acto central, que se realizó hoy porque el 17 de marzo es domingo.

En su mensaje, el diplomático resaltó que “Israel no puede dejar de involucrarse cuando se trata de ataques a israelíes y judíos”, ya que según explicó el funcionario “esta es la lección sobre la cual nació el Estado de Israel hace más de 60 años”.

Asimismo, Curiel remarcó que “un eje común” atraviesa a los atentados contra la Embajada de Israel y el ocurrido dos años después contra la sede de la AMIA, y garantizó que el Gobierno israelí “continuará accionando” para que ambos hechos sean esclarecidos.

“En el día de la fecha conmemoramos una vez más el salvaje atentado contra la Embajada de Israel, recordamos a las víctimas, entre ellos al personal de la embajada al igual que argentinos, israelíes y personas de otras ciudadanías”, afirmó.

Para funcionario diplomático, tanto en el atentado a la Embajada de Israel como la voladura de la AMIA “la soberanía argentina se vio atacada”.

“Me es importante señalar aquí que la Argentina e Israel, argentinos e israelíes fueron víctimas del terror, y (ambos atentados) deben ser investigados y juzgados”, añadió. “Estoy aquí emocionado junto a ustedes debido a la magnitud de la tragedia, debido a que en esta esquina de Arroyo y Suipacha transcurrí cinco años durante los períodos más difíciles de esta nación”, enfatizó el Curiel.

Asimismo, el director general adjunto del Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel remarcó que es “una obligación moral y nacional” hacia los familiares de las víctimas del atentado como hacia los sobrevivientes “una valiente y rápida acción a fin de completar la investigación acerca de la bomba terrorista contra esta embajada para así llevará a la justicia a los responsable de este ataque”.

Por su parte, la embajadora de Israel en la Argentina, Dorit Shavit, advirtió en su discurso que “el error más grande del terrorismo y de quienes apoyan su pensamiento es creer que el cuerpo es más fuerte que el alma y que el miedo es más fuerte que la amistad”.

“La tragedia que ocurrió aquí el 17 de marzo de 1992 nos demuestra que el ataque que ocurrió en este lugar en contra de Israel y la Argentina sólo hizo que la amistad entre nuestros dos países sea más fuerte. Ese día se creó un destino común para los dos Estados y para los dos pueblos, una devoción por luchar contra el terrorismo internacional y la convocatoria internacional para condenar a los responsables del atentado”, aseveró la diplomática.

Shavit apuntó que “hace 64 años un embajador pudo cumplir el sueño de abrir una embajada” de Israel en la Argentina, pero hace “21 años de que un embajador vio como se destruyó la embajada”. “Hace 64 años, Israel abrió una embajada en la Argentina, lo que simboliza un lazo de amistad entre ambos países y aunque hace 21 años fue destruida, el vínculo se fortaleció”.

“Este lugar simboliza mucho más que un edificio. Me siento enojada y triste y veo a las familias y a los heroicos sobrevivientes y a todos ustedes que nos vienen a acompañar en este día tan difícil”, resaltó la embajadora.

Para Shavit, el atentado a la Embajada de Israel modificó “para siempre” la vida de los argentinos y los israelíes, pero aclaró que “estas cicatrices nos recuerdan el valor de la vida”.

La embajadora dijo que está sorprendida por “la actitud hacia la vida” que muestran las familias de las víctimas como los sobrevivientes.

“Para mi ser la embajadora del Estado de Israel es muy diferente a ser la embajadora de cualquier Estado y ser de la Argentina es diferente a serlo de cualquier país. Sentí una responsabilidad al llegar aquí, pero supe que no iba a estar sola en esta misión”, indicó.

Shavit apuntó que “no todos luchan por esta causa” para que se esclarezca el atentado a la Embajada. “Debemos recordar que hay quienes creen en la forma de terrorismo como Irán y sus aliados Hezbollah y Hamas que están involucrados en estos crímenes de lesa humanidad a escala global, nacional e internacional”, añadió.

“Hemos visto recientemente los ataque contra Israel y sus amigos de todo el mundo en Bulgaria, Bombay, Tailandia o Georgia. Sabemos de las atrocidades que ocurren en Irán y a quienes se atrevan a pensar diferente”, resaltó.

En tanto, la vicejefa del Gobierno de la ciudad de Buenos Aires, María Eugenia Vidal sostuvo que los 29 muertos y más de 200 heridos que dejó el atentado a la Embajada de Israel en la Argentina es “una huella dolorosa para todos”. “En nombre del jefe de Gobierno (Mauricio Macri) y los vecinos de la ciudad de Buenos Aires, estoy aquí para decirles a los sobrevivientes y a los familiares de las víctimas que compartimos este dolor”, expresó.

Para Vidal, está claro que “esta bomba fue en contra del corazón de todos los argentinos”, ya que el ataque se produjo en la ciudad de Buenos Aires considerado como el corazón de la Argentina.

En su mensaje, la vicejefa instó a “sostener la memoria, no para quedarnos en el pasado sino para aprende de el”.

“Sostener la memoria nos tiene que servir para repensar cuáles son los valores con los que la mayoría de los argentinos queremos vivir”, sostuvo Vidal, a lo que agregó que “sólo escuchando y aprendiendo de su dolor se van a tomar buenas decisiones”.

En este sentido, la funcionaria aseveró que “sin justicia, no hay paz”.

El primero de los discursos estuvo a cargo de Maximiliano, hijo de una de las víctimas del atentado a ala Embajada de Israel, quien describió los cambios que produjo el asesinato de su padre a manos del terrorismo internacional. “No importan los años que pasen, desde el 17 marzo de 1992 voy a seguir extrañando a mi viejo”, expresó.

“Nos deben justicia y el que no lo entienda y piense lo contrario que me lo explique”, resaltó.

Maximiliano remarcó seguirá “pidiendo justicia” por su padre y por todas las personas que murieron en el ataque a la embajada.

En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias, el vicecanciller argentino Eduardo Zuain expresó que “es un honor y una distinción estar aquí presentes” para recordar a las víctimas del atentado.

También en diálogo con esta agencia, el presidente de la AMIA, Guillermo Borger, lamentó que hayan pasado “21 años de impunidad”, debido a la falta de justicia en este terrible atentado.

Asimismo indicó que la Embajada de Israel junto a la AMIA lamentablemente “fueron pioneras como víctimas del terrorismo internacional”.

“Por eso, venimos aquí para expresar nuestra solidaridad a las víctimas y a los familiares”, afirmó el dirigente comunitario.

La ceremonia contó con la presencia de la embajadora de Estados Unidos en la Argentina, Vilma Martínez, el gran rabino de la Argentina, Shlomo Benhamú, e importantes líderes de la comunidad judía argentina.

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