Agencia AJN.- Los líderes occidentales mostraron su unidad contra la guerra del Kremlin en Ucrania mientras Washington busca más ayuda militar para Ucrania, Londres impone nuevas sanciones contra Moscú y la OTAN asigna más tropas para su flanco oriental.

El presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, pidió a los países de la OTAN, la UE y el G7 que se reúnan en Bruselas que ayuden a Kiev a luchar contra la invasión de Rusia, que ha matado a miles y ha expulsado de sus hogares a una cuarta parte de los 44 millones de habitantes de Ucrania.

“Estamos decididos a continuar imponiendo costos a Rusia para lograr el fin de esta guerra brutal”, dijo el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, a los líderes reunidos en la sede de la alianza militar occidental.

«Discutiremos el apoyo de los aliados a Ucrania. También abordaremos los esfuerzos de la OTAN para fortalecer nuestras defensas ahora y en los próximos años».

El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo en la sesión a puerta cerrada que estaba a favor de enviar más tropas al flanco este de la OTAN, dijo un alto funcionario de la administración de Estados Unidos, y agregó que Washington estaba trabajando para apoyar a Ucrania con misiles antibuque.

Sin embargo, la OTAN rechazó las repetidas súplicas de Kiev para defender los cielos de Ucrania de los ataques aéreos rusos, y Zelensky, quien se unió a la cumbre de la OTAN a través de una videollamada, se quejó de que Occidente no había proporcionado tanques o sistemas antimisiles modernos.

La OTAN tampoco enviaría tropas ni aviones a Ucrania, reiteró Stoltenberg. Dos medios de comunicación en su Noruega natal informaron que Stoltenberg permanecería como jefe de la alianza más allá del final de su mandato actual a finales de 2022, debido a la guerra.

“La OTAN aún tiene que mostrar lo que la alianza puede hacer para salvar a la gente”, dijo Zelensky en la cumbre, y agregó que creía que el presidente ruso, Vladimir Putin, también quería atacar a los miembros del este de la OTAN, Polonia y los estados bálticos.

Putin dice que su «operación militar especial» está destinada a desarmar a Ucrania, cuyas aspiraciones de unirse a la OTAN y la UE son un anatema para Moscú.

La OTAN ha aumentado su presencia en sus fronteras orientales, con unos 40.000 soldados repartidos desde el Báltico hasta el Mar Negro. La cumbre debía acordar el despliegue de cuatro nuevas unidades de combate en Bulgaria, Rumania, Hungría y Eslovaquia.

Un funcionario de la OTAN estimó que hasta 15.000 soldados rusos han muerto en Ucrania hasta el momento y que un total de hasta 40.000 han resultado muertos, heridos, hechos prisioneros o desaparecidos.

El asalto por tierra, mar y aire de un mes de duración tuvo como objetivo áreas residenciales, escuelas y hospitales en ciudades ucranianas, incluida Kharkiv, y asedió a Mariupol en el Mar de Azov. Rusia niega haber atacado a civiles.

Gran Bretaña sancionó el jueves otra ola de bancos rusos, incluidos Gazprombank y Alfa Bank, así como a una mujer que London dijo que era la hijastra de Sergei Lavrov, el veterano ministro de Relaciones Exteriores de Putin.

«Putin ya cruzó la línea roja hacia la barbarie», dijo el primer ministro británico, Boris Johnson, y agregó: «Cuanto más duras sean nuestras sanciones… más podremos hacer para ayudar a Ucrania… más rápido se terminará esto».

Johnson dijo anteriormente a la radio LBC que una opción era ver si se puede hacer más para evitar que el presidente ruso acceda a sus reservas de oro, lo que podría impedir que la gente compre oro ruso para convertirlo en moneda fuerte.

La determinación de castigar a Moscú con sanciones masivas será subrayada por una reunión de emergencia de las economías avanzadas del G7, que traerá a Japón a la sala con seis miembros de la OTAN.

Luego, con una cumbre de la Unión Europea de 27 naciones, los países que representan más de la mitad del producto interno bruto del mundo se habrán reunido en un día.