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El Comité Judío Americano (AJC, por sus siglas en inglés) calificó como “decepcionante y preocupante” la decisión del gobierno argentino de aceptar una propuesta de Irán para iniciar una ronda de diálogo destinada a destrabar la causa que investiga el atentado a la AMIA.

“Dada la postura firme de sucesivos gobiernos argentinos en los últimos 18 años con respecto a la culpabilidad de Irán en el atentado a la AMIA, la decisión de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner de involucrarse con el régimen iraní es profundamente decepcionante y preocupante”, afirmó el director Ejecutivo del AJC, David Harris, en un comunicado al que tuvo acceso la Agencia Judía de Noticias (AJN).

En el documento titulado “El acercamiento de Argentina a Irán pone en peligro la búsqueda de justicia del atentado a la AMIA de 1994”, Harris sostuvo que “poner la confianza en el sistema legal de Irán sería gracioso si no fuese tan trágico” el hecho que se investiga.

“Este movimiento juega bien para los líderes iraníes. Después de todo han negado fervientemente cualquier responsabilidad del ataque terrorista, a pesar de que Argentina e INTERPOL han encontrado abundantes razones” para mantener la acusación sobre Teherán, agregó el dirigente.

Además, el AJC se manifestó “profundamente preocupado” por las conversaciones que la Argentina inició con Irán, ya que consideró que podrían minimizar los esfuerzos de llevar a la justicia a los responsables del atentado terrorista.

El canciller argentino, Héctor Timerman, y su par iraní, Ali Akbar Salehi, se encontraron en Nueva York en el marco de la sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas el jueves pasado. “El objetivo es explorar un mecanismo legal que no vaya contra los sistemas de Irán o Argentina. Este proceso seguirá hasta que se encuentre una solución aceptada mutuamente en todos los temas relacionados con el caso”, dijeron en una declaración conjunta.

Se espera que los representantes argentinos e iraníes se vuelvan a encontrar en las próximas semanas para discutir la investigación de la AMIA.

Por su parte, en el comunicado, el Comité Judío Americano señaló que “el movimiento argentino (la decisión de negociar con Irán) se hizo en un momento de crecimiento de los esfuerzos internacionales por aislar al régimen iraní por su programa nuclear”.

Además, el apoyo del régimen a las atrocidades del presidente sirio Bashar Assad, su agresión hacia los judíos al negar al Holocausto y amenazar con aniquilar a Israel, y su record de violación de los derechos humanos “debería dar a cualquier nación civilizada una pausa antes de comprometerse con Irán”, dijo Harris.

“El efecto de red del movimiento de la Argentina es proveer una nueva legitimidad a un gobierno ampliamente visto como irresponsable y una amenaza a la paz y seguridad global”, agregó el director Ejecutivo del AJC.

Asimismo, en el mensaje se destacó que la AMIA es “un compañero internacional” del comité.

Incluso recordó que los líderes del AJC llegaron a Buenos Aires poco después del ataque del 18 de julio de 1994, que dejó 85 muertos y cientos de heridos. “El AJC ha vuelto a la Argentina cada año desde entonces. El gobierno dijo que el ataque fue no solo contra la población judía sino contra toda Argentina, y prometió identificar y llevar a la justicia a los responsables”, aseveró el AJC.

Una investigación profunda del fiscal general argentino Alberto Nisman ha identificado sin equivocación a Irán y su aliado Hezbollah como los responsables, incluyendo Ahmed Vahidi, actualmente ministro de defensa de Irán. INTERPOL ha lanzado un alerta roja para su captura y la de otros cinco.