Agencia AJN.- Gracias al accionar de un grupo de operarios del cementerio judío de la AMIA en Buenos Aires, que intervino arriesgando su propia seguridad, se logró que una persona no pudiera escapar y fuera luego detenida. Los otros dos cómplices huyeron cuando el portero detectó, cerca de las 7.50 de la mañana, el sospechoso accionar de los delincuentes.

Cabe resaltar que ni bien el personal del cementerio detectó los movimientos de las tres personas que estaban en el auto, de inmediato se llamó al destacamento policial que se encuentra dentro del predio del cementerio, pero nadie estaba en el lugar al momento del hecho, que fue efectuado a plena luz del día.

Al no haber tenido respuesta del destacamento, se llamó enseguida a la Comisaría de la zona, la Estación de Policía Departamental de Seguridad La Matanza, sub-estación Oeste N°5, Tablada, que demoró más de 15 minutos en llegar al cementerio. En la mencionada comisaría, AMIA realizó la correspondiente denuncia policial.

Al llegar los efectivos al cementerio de Tablada, se le pidió al sospechoso que no logró escapar y que fue retenido por personal de la institución hasta que llegó la Policía, que abriera el auto, donde se encontraron las bolsas con 223 placas sustraídas del cementerio.
Ante el hecho ocurrido, las autoridades de AMIA desean expresar el agradecimiento y reconocimiento al personal del cementerio, que arriesgó su integridad y actuó de manera comprometida para lograr la detención del delincuente.

Asimismo, lamenta y denuncia la falta de personal policial en el lugar al momento en que se estaba produciendo el retiro del material robado.

AMIA espera que la investigación judicial se realice de manera rápida y efectiva, y que llegue a fondo para que se pueda conocer cómo se produjeron los reiterados actos de vandalismo que fueron oportunamente denunciados. La institución exige que los responsables de haber profanado en repetidas oportunidades un lugar sagrado, como lo es el cementerio comunitario de Tablada, cumplan su castigo por los delitos en los que incurrieron.

Asimismo, AMIA espera de las autoridades una solución definitiva al problema de inseguridad y desprotección existente, por lo que es imperioso que se tomen con urgencia las medidas necesarias, ante el escenario de zona liberada que pareciera reinar en el lugar.
Es sabido que el ingreso de quienes cometieron los actos de profanación se ha producido a través de la calle intermedia, que divide las denominadas “parte nueva” y “parte vieja” del cementerio, un lugar desguarnecido por cuya seguridad se viene reclamando desde hace años, a causa del abandono y la ausencia de vigilancia.

Por último, ante la indolencia e incompetencia de las autoridades, y la falta de resultados ante las denuncias anteriormente efectuadas por la institución, AMIA desea remarcar el carácter sagrado y religioso del lugar que fue profanado.

Cabe recordar que la comunidad judía ha sido blanco de diferentes ataques; por lo que resulta fundamental extremar las medidas de seguridad y vigilancia en un espacio sagrado como el que lamentablemente tantos actos vandálicos ha sufrido.