La comunidad judía de Colombia sigue con preocupación la crisis diplomática que afecta a ese país con Venezuela e instó a los organismos internacionales que intercedan para evitar que el territorio venezolano se convierta en “un santuario de los grupos guerrilleros”.
Así lo transmitió el director de la Confederación de Comunidades Judías de Colombia, Marcos Peckel, quien en declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN) estableció un paralelo entre el panorama que se le presenta a Colombia con la situación actual de Israel y los grupos fundamentalistas.
“Es muy grave que las FARC y la guerrilla tengan un santuario en un país vecino a Colombia. Es como comparar la situación de Israel que tiene en su frontera grupos enemigos y los gobiernos no hacen nada, tal es el caso de Hezbollah que tiene un santuario seguro en Líbano para atacar a Israel”, afirmó el dirigente comunitario.
Peckel se preguntó “¿Cómo puede ser que las FARC puedan operar desde un santuario seguro y la comunidad internacional no haga nada?”
Asimismo, el dirigente cargó contra los organismos internacionales y desestimó que la UNASUR, que tiene como secretario general al ex presidente argentino Néstor Kirchner, pueda mediar en este conflicto.
La polémica estalló cuando el presidente Álvaro Uribe presentó ante la Organización de Estados Americanos (OEA) fotos y vídeos de guerrilleros de las FARC escondidos en Venezuela.
Como respuesta, el presidente de Venezuela, Hugo Chávez, cortó las relaciones diplomáticas con su país vecino y dio un plazo de 72 horas para que se cierre la embajada colombiana en Caracas.
Peckel acusó de “ineficientes” a los organismos internacionales y consideró que la OEA “ha demostrado hasta saciedad su incapacidad”.
Asimismo, el dirigente comunitario cuestionó al secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, por haber declarado que “si Venezuela no lo permite no se puede hacer una inspección” a partir de la denuncia de Colombia.
“Mucho menos va a hacer la UNASUR. La inoperancia y la ineficiencia de los organismos internacionales es absoluta”, enfatizó Peckel.
Sobre el origen de la crisis, el director de la Confederación de Comunidades Judías de Colombia indicó que las relaciones entre ambos países “vienen en un deterioro grave desde hace dos años, período en que ha habido varios llamados de consulta a los embajadores, desde Venezuela se ha militarizado la frontera y también hubo recriminaciones entre los presidentes Hugo Chávez y Alvaro Uribe”.
“Por eso, si bien es muy grave el rompimiento de las relaciones entre ambos países no es algo que no se estuviera esperando. Desde el gobierno colombiano ya se lo esperaba porque es como una cortina de humo frente a las graves acusaciones de Colombia por la presencia de las FARC y el ELN en Venezuela”, consideró Peckel.
El dirigente aclaró que la información que tienen en la comunidad es la misma que presenta el gobierno colombiano, e indicó que hay hechos que confirman las acusaciones.
“Por ejemplo el caso de Rodrigo Granda (miembro de la FARC) que fue capturado por la policía colombiana en Venezuela y llevado a Colombia, aunque finalmente fue dejado en libertad por pedido del gobierno francés como parte del acuerdo para la liberación de Ingrid Betancourt”, señaló.
Además, según explicó el directivo, la acusación “está respaldada” por informes del Departamento de Estado estadounidense.
Sobre el poderío militar de las FARC, Peckel aseguró que “está completamente reducido, porque ha sufrido unos golpes contundentes de parte del gobierno de Uribe”.
Según su estimación, la organización terrorista se redujo a “un cuarto de lo que llegaron a tener, y alcanza a unos 7000 guerrilleros refugiados en la zona selvática”.
“La tarea del Ejército ha sido muy efectiva porque sino no se habrían mudado a Venezuela. La FARC no está acabada pero está muy disminuida”, consideró.
Respecto de la posible relación de la guerrilla colombiana con el terrorismo internacional, Peckel dijo que “no se puede confirmar” el vínculo aunque advirtió que “hay especulaciones”.
“Hay declaraciones de que Hezbollah está en Venezuela, también está la FARC y la ETA. Pruebas contundentes no ha habido, pero hay preocupación de que esté ocurriendo”, afirmó.
Consultado sobre cómo afecta a la comunidad judía la crisis entre Colombia y Venezuela, Peckel indicó que la situación es observada “al mismo nivel de preocupación” del resto de los colombianos.
“Estamos muy preocupados porque esta crisis ha afectado a muchas empresas y muchos empleos”, explicó.
No obstante, la principal preocupación de la comunidad está orientada a la relación que Chávez mantiene con el presidente de Irán, Mahmoud Ahmadinejad, dado que “hay antecedentes como el caso de la AMIA, en la Argentina”, donde fueron acusados ciudadanos iraníes de perpetrar el ataque terrorista.
“La relación entre Chávez y Ahmadinejad si nos preocupa, porque hay antecedentes como el caso de la AMIA, en la Argentina. Nosotros estamos expectantes para ver qué pasa con el nuevo presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, que hasta ahora no se ha manifestado, pero la preocupación es la misma”, dijo, por último, Peckel.
DB