Agencia AJN.- César Hernández es un médico de Colombia que llegó a Israel para realizar una capacitación profesional sobre el manejo del coronavirus y tras los primeros días destacó la importante organización de los centros de salud como así también del sistema de voluntarios que hay en ese país.

Hernández, de 42 años, resaltó la necesidad de los países latinoamericanos de unificar los esfuerzos de los distintos sectores políticos sin importar el color político para atender la pandemia. El curso lo realizó gracias a Mashav, la Agencia israelí de Cooperación Internacional y el Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel.

A continuación los tramos más importantes de la entrevista:

-AJN: ¿Qué significa la visita de los médicos de Colombia para conocer la experiencia de Israel?
-CH: En lo personal compartir los conocimientos que tiene el cuerpo de salud de Israel, médicos, enfermeras, fonoaudiólogos, cuidadores de pacientes que han tenido o han sufrido el Covid 19, y poder a partir de esas experiencias compartirlas con quienes viven en Colombia y poder también mejorar procesos que tengamos en nuestro país.

AJN: ¿Cuantos médicos, no sé si son médicos todos, viajaron a Israel?
CH: Somos una delegación de 27 personas de distintas regiones de Colombia. Yo específicamente vengo de la ciudad de Medellín

AJN: ¿Cómo surge la iniciativa y cómo fue el proceso previo a viajar a Israel?
CH: Todo surgió a través de la Embajada de Israel en Colombia, en la cual nos hacen la invitación para postularnos a este taller, presentar una serie de requisitos cumplir y con esos requisitos dentro de los cuales estaban ser personal del área de salud, ser médico, estar vacunado ya para la Covid 19, y otra serie de requisitos académicos que ellos solicitaban. Con esos requisitos analizados se hizo la elección de las personas que podían viajar, entre los cuales fui elegido.

AJN: ¿Hubo alguna organización que promovió la difusión de este viaje y participó en la selección de los profesionales?
CH: Principalmente fue promovido desde la Embajada de Israel en Colombia. En el grupo hay compañeros de distintas gobernaciones, de distintas alcaldías, representantes del Instituto Nacional de Salud. En el caso mío trabajo para el hospital más grande que hay en Medellín, y siempre pues había una conexión, no solamente que la Embajada se había conectado directamente sino que fue a través de nuestras instituciones.

AJN: ¿Cómo afectó el coronavirus a Colombia?
CH: La realidad que tenemos hoy es que estamos en la tercera ola de pico epidemiológico. La vacunación ha ido a la par, ya que en este momento se están vacunando las personas de 40 años hasta más edad, y personas desde los 12 años en adelante que tengan alguna enfermedad preexistente. Pero estamos casi a la par de todo el mundo en cuanto a los niveles de contagio, o los niveles de mortalidad. Estamos combatiendo la enfermedad con toda la educación que se está brindando desde las áreas de Salud Pública para todas las comunidades. Además hay un acompañamiento a todos los profesionales del área de salud; y no es menos importante, pero va todo a la par, es ejerciendo o haciendo el ejercicio adecuado con toda la vacunación de la población.

AJN: ¿Dónde están residiendo ustedes? ¿Dónde están haciendo la capacitación?
CH: Ahora estamos en Jerusalem, en el Centro de Estudios de Mashav. Pues vinimos, obviamente toda la delegación, por invitación del Estado de Israel.

AJN: ¿Están acudiendo a centros médicos o esto es todo teórico?
CH: Asistimos al Maguen David Edom y a dos centros hospitalarios también, para conocer de cerca. Estuvimos en el Hospital Herzog y en Shaare Zedek Medical Center.

AJN: ¿Tuvieron posibilidades de tener intercambios con médicos en estos hospitales?
CH: Con médicos, con enfermeras, con el grupo que maneja los comités de ética, con los asistentes sociales que en algún momento estuvieron al frente de la tarea de manejo del coronavirus.

AJN: ¿Qué balance hacen de estos días de capacitación y cómo pueden aplicarlos en Colombia teniendo en cuenta que Israel fue uno de los primeros país en combatir la pandemia?
-CH: El principal dato es la organización que ha tenido el país con las diferentes dependencias para trabajar en equipo alrededor de todo lo que ha significado la pandemia. Lo segundo es el trabajo comunitario que se hace por medio de voluntarios, y lo tercero el manejo de los sistemas que todavía no solamente en Colombia sino en nuestros países latinoamericanos, sigue fortaleciéndose y necesita todavía fortalecerse más, el tema de los sistemas de información. A qué me refiero con eso, a los registros de los enfermos, los registros de los curados, los registros de los fallecidos, los registros de las personas que ingresan a los hospitales con diferentes síntomas y cómo van mejorando clínicamente en el paso de los días de los mismos.

AJN: Podría dar más precisiones sobre el tema de la organización y la relación con la comunidad.
CH: Lo primero es la organización. Acá está trabajando el Ministerio de Salud, la Estrella Roja de David, el Ministerio de Educación, las fuerzas militares, todas en conjunto, no cada institución por separado. Es algo que nos falta aprender en los países latinoamericanos y más en Colombia. No trabajar cada institución por su lado, sino que estemos todos juntos bajo el mismo objetivo que es combatir el Covid 19 haciendo educación con los pacientes, sus familias, en los hospitales y el acompañamiento.

AJN: Es decir que es una mesa de infraestructura compartida, sin importar el color político.
CH: Claro, y eso es muy importante porque hay que ir más allá y entender que este problema del Covid 19 no es político, es un problema de salud pública, y eso es lo que todavía en muchos países del mundo, principalmente en los latinoamericanos, no entienden. Entonces si llegan pocas vacunas, si llegan muchas vacunas parece que fue el gobernante de turno y no es así, hay que mirarlo con los ojos de la salud pública. Qué quiere decir la salud pública: la integración de la salud física, la salud mental, la integración de la salud económica y la salud social, hay que hacerlo. Y el otro punto que faltaba aclarar es acerca de las comunidades y el voluntariado. En Israel hay un sistema tan fuerte, desde los niños cuando están en los colegios que van preparándose y capacitándose para servir voluntariamente en distintos organismos de emergencias y apoyos en salud. Dentro de las experiencias que nos mostraban en el Maguen David Adom, por ejemplo, hay adolescentes que se van preparando en primeros auxilios, asistencias de emergencias, etc. Eso hace que haya una mayor capacidad de respuestas ante emergencias como esta, que pues no estábamos preparados en ninguna parte del mundo todo esto que ha pasado hasta ahora.

AJN: Podría profundizar la reflexión sobre el vínculo entre el poder político y la salud pública.
CH: Cuando mencionaba este hecho de que en Israel intervienen distintos colores políticos es porque tenemos que estar concentrados alrededor de los temas, en este caso de salud, que son de toda la comunidad porque esta enfermedad ha llegado a ricos, a pobres, a afrodescendientes, a mestizos, a todo tipo de personas.

AJN: En Latinoamérica es difícil entender lo que estás diciendo
CH: Sí, claro; y en todas partes del mundo esta enfermedad ha golpeado a todas las clases socioeconómicas, pero principalmente me refiero a lo de política porque cuando aparecen las noticias, los mensajes en las redes sociales siempre hay alguien que dice que es responsabilidad del gobierno nacional, del gobierno de la república. No es responsabilidad del gobierno departamental, no es responsabilidad del gobierno municipal. No, es responsabilidad de todos. Ellos como políticos, como gobernantes tienen una responsabilidad, pero alrededor de ellos tienen equipos de personal en salud, equipos de epidemiólogos, equipos de economistas de la salud que les van a ayudar a tener una mejor perspectiva de cómo hacer la atención y los procesos de seguimiento frente a la vacunación como lo que estamos haciendo en este momento.

AJN: En la Argentina hubo cuestionamientos al equipo de epidemiólogos que asesoran al Presidente. ¿Puede haber existido un error en el manejo de la pandemia?
CH: En Colombia hay una gran ventaja que es que las instituciones han sido muy independientes de los gobiernos de turno que estén. O sea es una comunidad científica que tiene mucha credibilidad, y que por ende las poblaciones en general de las diferentes ciudades, diferentes departamentos hacen caso a las recomendaciones. Cómo cuál: lavarse las manos, el distanciamiento social. Lo que pasa es que es muy distinto cuando gobernantes de un partido, gobernantes de otro partido hacen sus apreciaciones pero con tintes políticos, no con tintes de estar pudiendo recuperar la salud de las poblaciones.

AJN: En Argentina, el tema de los confinamientos fue cuestionado por distintos sectores, pese a que fue una condición que se dio en gran parte del mundo.
CH: Sí. En Colombia ya estamos saliendo de esos confinamientos, pero hubo un punto en que las personas ya no hacían caso, desobedecían porque se habían cansado, ya no había dinero para comprar alimentos, para pagar el alquiler de sus apartamentos, de sus casas, los servicios públicos, etc. Y eso ha pasado en todo el mundo. Ahorita lo que hemos aprendido acá, en Israel de la variable Delta es que acá se vive igual que como lo hemos vivido en Colombia y en muchos otros países, que la población joven, adolescente no hace caso de las medidas de bioseguridad, siguen estando por fuera, en las calles, en los parques.

AJN: ¿Cómo fue la experiencia turística de la visita a Israel?
CH: Como turista toda la parte histórico religiosa, digámoslo de esa manera, del mundo cristiano, compartiendo las diferentes culturas, cómo se vive al otro lado del mundo, la parte de la alimentación, comen demasiadas frutas, demasiadas verduras, tienen condimentados muchas cosas. Es también adaptarse a esa parte de su estilo de vida, pero principalmente ha sido compartir con compañeros de otras regiones de Colombia, porque todos venimos de ciudades diferentes, pero en un país también diferente. Lo hemos disfrutado al máximo, hemos hecho caminatas, hemos estado en Jerusalem, en la Ciudad Antigua, hemos estado en Tel Aviv caminando alrededor del mar. Recorridos históricos, como todo el recorrido de la Galilea, conociendo esa parte que se nos golpee la historia de los libros, pero ahorita ya vivida por nosotros mismos.

AJN: ¿Se sienten seguros?
CH: Sí, totalmente.

AJN: Colombia y el Estado de Israel tienen una relación muy importante, son dos países con un gran intercambio, supongo que está interiorizado sobre este tema.
CH: Sí, claro. No solamente ha sido como el intercambio empresarial, industrial, sino el intercambio para la cooperación de nuestros sistemas agrícolas, de cooperación de Colombia hacia Israel con la venta de carbón, de capital humano que finalmente es lo que importa en cada uno de nuestros países: educación, transformación social a través de esa educación, esa sería la expresión como yo lo definiría, transformación social a través de la educación.

AJN: Es difícil cuando uno regresa a su país de origen y contar a amigos, colegas, que uno estuvo en Israel. ¿Es una cuestión que hay que explicarlo o es una cuestión que en su país se toma más normal que en otros?
CH: No, es difícil, es difícil porque Colombia es un país de mayoría practicante religión católica, es como el éxtasis religioso el contar que estuviste en Tierra Santa, aunque fuera que estuviste en Tierra Santa estudiando, estabas tomando nuevos conocimientos que puedan servir para mejorar procesos, para mejorar atenciones, intervenciones. Entonces hablar de iIsrael siempre va a ser una experiencia de vida.

AJN: ¿Hay una gran población evangélica también en Colombia?
CH: Sí, claro. Colombia es de la Constitución 1991 es un país de libre credo, y eso es una gran ventaja que nos ha permitido tener mayor empatía, mayor equidad también y mayor libertad de expresión en este caso religiosa.