Agencia AJN.- Los ministros del gabinete israelí tienen previsto reunirse hoy para continuar con las deliberaciones sobre la reapertura de las escuelas y guarderías del país después de un mes de cierre, mientras el viceministro de Salud advirtió que las tasas de infección aún eran demasiado altas para avanzar con un levantamiento de las restricciones.

Después de que se suavizaron las medidas de encierro el domingo por la mañana, las acaloradas discusiones del gabinete en la noche terminaron sin un acuerdo sobre si las instituciones educativas permanecerían cerradas después del martes, cuando las restricciones debían expirar.

El viceministro de Salud, Yoav Kisch, afirmó en declaraciones radiales que no es probable que las escuelas vuelvan a abrir al día siguiente.

«Los estudios no se reanudarán mañana», sostuvo el funcionario, quien destacó la necesidad de espaciar cada paso para facilitar el bloqueo en lugar de apresurar el proceso. En este contexto, Kisch avisó que Israel puede llegar «a un punto sin retorno» con las tasas de infección.

Kisch enfatizó la necesidad de prevenir un aumento en el número de reproducción del virus, R, que indica el número de personas que infecta cada portador del virus. En este sentido explicó que por debajo de uno, la propagación del virus se está reduciendo; por encima de uno está creciendo.

Aunque la tasa de infección aún es demasiado alta, se ha estabilizado, señaló el viceministro quien consideró que existe el temor de que se desperdicie ese logro.

Kisch dijo que si se permitía que el valor R, que estaba en 0,99, aumentara, «será imposible volver a bajarlo».

Las cifras publicadas el lunes por el Ministerio de Salud mostraron una tasa de prueba positiva que confirma nuevos casos de virus fue de 8.8 por ciento el domingo con 4.557 nuevos casos diagnosticados. El número de casos nuevos suele ser menor durante y después de los fines de semana debido a que se realizan menos pruebas.

Las tasas de infección siguen siendo altas y los funcionarios culpan a las nuevas mutaciones del virus, pero la cantidad de personas en estado grave con COVID-19 se redujo a 1.121, el nivel más bajo en una semana, según cifras del Ministerio de Salud.

Desde el inicio del brote se registraron 693.212 personas diagnosticadas con coronavirus en Israel y hay 67.631 portadores activos. El número de muertos el lunes fue de 5.129.

Israel estuvo bajo un estricto bloqueo durante un mes en paralelo a una rápida campaña de vacunación masiva, pero las tasas de infección siguen siendo altas. El número de casos diarios promedio por semana durante las últimas dos semanas se ha mantenido por encima de los 6.500, y el número de nuevas infecciones el domingo fue el doble del número diario de hace poco más de dos meses, dijo el ministerio.

El subdirector general del Ministerio de Salud, Itamar Gruta, afirmó en declaraciones a la emisora ​​pública Kan que si bien se ha vacunado a un gran número de personas, es necesario que haya una mejor respuesta a la campaña de vacunación y señaló que todavía hay personas mayores que no han sido vacunadas. .

Entre los que se consideran de bajo riesgo si se infectan, solo se vacunaron 18.000 en un día, dijo, y «eso es muy poco».

El programa de vacunación de Israel, que comenzó a fines de diciembre, comenzó con los ancianos, los trabajadores de la salud y los grupos en riesgo, pero la semana pasada se abrió a todos los mayores de 16 años.

Las cifras del Ministerio de Salud mostraron que hasta ahora 3.480.598 personas han recibido la primera dosis de la vacuna Pfizer / BioNTech de dos inyecciones que Israel está usando, incluidas 2.081.998 que han recibido la segunda inyección. Más de un tercio de la población ha recibido la primera inyección y más de un quinto ha completado la inoculación.

El domingo 53.345 recibieron la primera dosis y otros 65.261 completaron la vacunación. Sin embargo, el total del día de 118.606 es mucho más bajo que las más de 200.000 inyecciones al día que se administraron en el pasado.

El tercer bloqueo a nivel nacional de Israel para frenar la propagación de COVID-19 se alivió el domingo a las 7 am después de más de un mes, mientras el país continuaba lidiando con miles de nuevos casos diarios.

Se eliminaron las restricciones para viajar dentro del país y los negocios que no atienden al público, y se permitió la apertura de negocios con interacciones individuales, como peluquerías y esteticistas, entre otros. Pero muchos negocios y tiendas permanecieron cerrados, al igual que escuelas y preescolares.

En la reunión del gabinete del domingo, el primer ministro Benjamin Netanyahu y los funcionarios del Ministerio de Salud emitieron graves advertencias sobre las consecuencias potencialmente devastadoras de la reapertura de las escuelas con una alta morbilidad por coronavirus y las variantes del virus que afectan a los niños con más fuerza que las cepas anteriores.