El vicepresidente de la AMIA, José Scaliter, calificó como “ingenua y apresurada” la actitud de la dirigencia de la DAIA de haber recibido al canciller Héctor Timerman para tratar las conversaciones que la Argentina mantiene con Irán con el objetivo de destrabar la causa que investiga el atentado a la AMIA.

En una entrevista con la Agencia Judía de Noticias (AJN), Scaliter argumentó su posición al recordar que al momento de anunciarse el inicio de las conversaciones entre Irán y la Argentina, en septiembre pasado, la AMIA y la DAIA junto a los familiares de las víctimas del atentado a la AMIA emitieron “un duro documento de rechazo a esa negociación”.

Scaliter señaló que en aquel documento las instituciones coincidieron en que no se debía “hacerle el juego a un régimen que busca mejorar la penosa imagen que tiene frente al mundo, ya que hacerlo podría dar como resultado que esa imagen se traslade” a la Argentina.

Asimismo, el dirigente puntualizó que aquel comunicado también sostuvo que “la propuesta iraní es una clara maniobra de dilación y de posicionamiento diplomático a nivel internacional, y no debemos ser sus ingenuos cómplices".

“Este comunicado fue refrendado por más de 20 familiares de las víctimas y en forma especial por tres ex-presidentes de la DAIA, además de contar con la aprobación de la mayoría de las instituciones centrales”, resaltó.

Incluso, Scaliter apuntó que la embajadora de Israel en la Argentina, Dorit Shavit, también transmitió un fuerte mensaje en oposición al diálogo del Gobierno de Cristina Kirchner con la república islámica al remarcar que “Irán jamás va a poner a disposición de la justicia argentina a ninguno de los acusados”, entre los que se encuentra su actual ministro de Defensa, Ahmad Vahidi.

Más allá de las declaraciones en oposición a esta negociación, para el vicepresidente de la AMIA está claro, además, que existe “una política del Gobierno nacional de blanquear a Irán, en un peligroso juego de geopolítica, que incluye a países como Venezuela, Ecuador y Bolivia”.

En este sentido, Scaliter señaló lo ocurrido en la última visita del presidente de Ecuador, Rafael Correa, quien –según su interpretación- “vino por dos días y sus declaraciones a la prensa fueron justificar la política nuclear de Irán y minimizar el atentado a la AMIA”.

“Insisto que estamos hablando de Irán, país que niega la Shoá y que promete destruir al Estado de Israel”, subrayó Scaliter.

El dirigente sostuvo que se debe tener en cuenta que a partir de este año Argentina tendrá un lugar en el Consejo de Seguridad de la ONU, que justamente es el organismo que está observando los avances en tecnología nuclear de Irán.

Para Scaliter, “la nueva conducción de la DAIA, luego de la entrevista con la presidenta de la Nación, Cristina Kirchner, avala este diálogo (entre la Argentina e Irán) e invita al canciller a la DAIA, en un gesto ingenuo, apresurado e inconsulto”.

“Cuando se realiza una reunión a tan alto nivel y donde era obvio que se trataría el tema, no podemos concurrir a tomar el te y a jugar a las visitas. Son muy pocas las posibilidades que tenemos las organizaciones de dialogar cara a cara con la Presidenta de la Nación y esas oportunidades deben ser aprovechadas para hacer conocer la posición de la comunidad”, consideró el dirigente.

Scaliter remarcó que “la DAIA debería haber tenido una estrategia para esa reunión y objetivos concretos a lograr de la misma”. “No me consta que haya sido así, pero si la hubo, al menos en lo referente a la negociación con Irán y la causa judicial del atentado, la AMIA debió haber sido consultada y acordar una estrategia común”, agregó.

El vicepresidente de la AMIA observó que a diferencia de la dirigencia comunitaria, “el Gobierno sí tenía clara la importancia de esta reunión y por ello, además de la Presidenta, estaba el canciller argentino Timerman y el secretario de Culto (Guillermo) Oliveri”.

De acuerdo a lo considerado por Scaliter, en la reunión celebrada en la DAIA con el ministro de Relaciones Exteriores, “el único que logró resultados positivos fue el canciller, que a pocos meses del comunicado de rechazo” a las negociaciones con Irán, logró su objetivo de contar con “la aprobación de DAIA (es decir de la comunidad judía) y tiene la foto con la dirigencia y algunos familiares”.

“Como sí esto fuera poco, el presidente de DAIA (Julio Schlosser) anuncia públicamente que van a concurrir a la fiesta mediática de la llegada de la Fragata Libertad. Espero que nuestros dirigentes reflexionen y no comprometan a nuestra comunidad en un acto político partidista como el mencionado.

Scaliter aclaró que es “correcto que la DAIA intente generar y mantener canales de diálogo fluidos con todos los niveles políticos del país”, pero subrayó que debe estar “firme en la defensa de nuestros derechos, sin dejarse seducir por palabras bonitas o gestos ‘para la foto’".

 

La AMIA confirmó haber recibido una invitación de la DAIA para la reunión con Timerman

El vicepresidente de la AMIA, José Scaliter, confirmó haber recibido una invitación del presidente de la DAIA, Julio Schlosser, para participar en la reunión con Timerman en la que se trató la causa por el atentado a la AMIA.

“El día anterior a la visita del canciller Timerman a la DAIA, me llamó por teléfono el presidente Julio Schlosser para invitar a la AMIA a la misma. Se dirigió a mi persona, ya que por ausencia del presidente (Guillermo) Borger, estaba presidiendo estatutariamente la institución. Le informe que iba a consultarlo con mis compañeros de la Mesa Ejecutiva y le devolvería el llamado”, relató.

Tras una ronda de consulta entre la dirigencia de la AMIA, se resolvió por “unanimidad no concurrir” a la reunión con el canciller, según explicó Scaliter.

El vicepresidente sostuvo que la medida fue adoptada porque no avalaban la reunión pero también porque la AMIA no podía dejar de expresar al canciller sus “disidencias y rechazo a lo actuado en relación con Irán”.

Para evitar “una reunión ríspida, que atentaría contra el trabajo que habían iniciado en la DAIA  para restablecer los canales de diálogo”, la AMIA decidió desistir de la invitación, según la versión dada por Scaliter.

Finalmente, el vicepresidente de la AMIA ratificó su oposición a las negociaciones que la Argentina mantiene con Irán aunque reclamó al canciller que “periódicamente” se reúna con la AMIA para informar sobre los avances de las conversaciones, ya que la institución comunitaria es víctima y querellante en la causa por el atentado.

DB-GB