La Universidad de Haifa en Israel desarrolló dos métodos innovadores para detectar de manera temprana la enfermedad de Alzheimer, a través de un sistema computarizado, los que resultan menos “avergonzantes” que las consultas médicas.
La socióloga argentino-israelí, Perla Werner, experta mundial en los aspectos psico-sociales del mal de Alzheimer y otras enfermedades mentales en los ancianos, llegó a la Argentina para presentar estos dos métodos.
Según explicó Werner a la Agencia Judía de Noticias (AJN), se basan en programas computarizados que ayudan a diagnosticar la etapa del Deterioro Cognitivo Leve (DCL) que es “una etapa intermedia entre la vejez común y las primeras etapas de la enfermedad de Alzheimer”.
Entre un 8 y 15 por ciento de las personas diagnosticadas con DCL evolucionan hacia el Alzheimer por año.
Werner presentó las innovaciones hoy en una conferencia organizada conjuntamente entre la Asociación Amigos Argentinos de la Universidad de Haifa y la Universidad Maimónides.
Los métodos computarizados desarrollados en la Facultad de Bienestar Social y Ciencias de la Salud de la Universidad de Haifa, de la cual Werner es decana, lograron “diferenciar con métodos no clínicos quiénes tienen DCL” y así encontrar otra forma de diagnosticar la etapa con pruebas menos “avergonzantes” que las médicas.
Uno de los métodos computarizados es un programa que evalúa el proceso de escritura de la persona.
Según explicó la socióloga, el sistema mide “las características cinéticas de la escritura que son la velocidad, la presión que uno ejerce o la trayectoria de la escritura sobre el papel y en el aire”.
“Luego de una investigación que incluyó a 94 personas (un grupo con DCL, otro en las primeras etapas del Alzheimer y un grupo sano) pudimos corroborar que las medidas cinéticas de la escritura pueden diagnosticar entre el 70 y 79 por ciento de las personas correctamente”, señaló Werner.
El segundo programa es un método computarizado de realidad virtual, en el que el investigado lleva un carro en un supermercado virtual y debe comprar siete productos, pagarlos y retirarse del lugar, todo en forma virtual, mientras que los investigadores registran sus acciones.
“Aunque parece muy banal, hacer compras en un supermercado necesita muchas funciones al mismo tiempo, que se llaman funciones ejecutivas”, explicó Werner a AJN.
Sin desprestigiar la actividad de los médicos, la decana enfatizó la importancia de estos desarrollos que permiten diferenciar con métodos no clínicos quiénes tienen DCL: “Lo que nosotros queremos es que más gente llegue a la consulta del médico para ser diagnosticado, porque mucha gente por el miedo o por el estigma no va”.
“A la gente le da miedo y vergüenza ir al médico y quejarse que tiene problemas de memoria y las pruebas que en general hace el médico son un poco avergonzantes como por ejemplo preguntar ‘¿sabés qué día es hoy?’”, explicó Werner, quien aclaró que cuando se pueda comercializar el programa, se va a utilizar en los hogares o lo podrá manejar un asistente social de una clínica.
La experta señaló que “el Alzheimer es la demencia más común que existe”, que “lamentablemente tiene consecuencias a nivel particular, familiar y social” y que “es una enfermedad progresiva e irreversible que no tiene curación”.
JR-GB