Agencia AJN.- Esto no solo perjudica la historia, sino que también contribuye a prolongar el conflicto al perpetuar suposiciones falsas y nociones erróneas.

Hecho 1: Podría haber habido una solución de dos estados ya en 1947. Eso es precisamente lo que propuso el Comité Especial de la ONU para Palestina (UNSCOP). Dos estados, que reconocen la presencia de dos pueblos y dos nacionalismos en un territorio gobernado temporalmente por el Reino Unido. Y la Asamblea General de la ONU respaldó decididamente la propuesta de UNSCOP. El lado judío aceptó pragmáticamente el plan, pero el mundo árabe lo rechazó categóricamente.

Hecho 2: cuando Israel declaró su independencia el 14 de mayo de 1948, extendió la mano de la amistad a sus vecinos árabes, como lo demuestran claramente sus documentos y declaraciones fundacionales. Esa oferta también fue rechazada. En cambio, cinco ejércitos árabes declararon la guerra al incipiente estado judío, buscando su destrucción total. A pesar de que superaban en gran número a los judíos y poseían arsenales militares superiores, fracasaron.

Hecho 3: Hasta 1967, la parte oriental de Jerusalem y toda Cisjordania estaban en manos de Jordania, no de Israel. Si el mundo árabe hubiera deseado, un estado palestino independiente, con su capital en Jerusalem, podría haberse establecido en cualquier momento.

Hecho 4: En mayo de 1967, los gobiernos egipcio y sirio amenazaron reiteradamente con aniquilar a Israel, ya que estos países exigían que las fuerzas de paz de la ONU se retiraran de la región.

Hecho 5: El presidente egipcio, Anwar Sadat, en 1981 fue asesinado por la Hermandad Musulmana por presunta falsedad, pero afortunadamente su legado de paz con Israel perduró.

Hecho 6: en septiembre de 1993, Israel y la Organización de Liberación de Palestina (OLP) llegaron a un acuerdo, conocido como los Acuerdos de Oslo, que ofrece la esperanza de la paz. Pero ocho meses después, el presidente de la OLP, Yasser Arafat, confirmó las sospechas de muchos de que no era honesto, cuando fue grabado en una cinta en una mezquita de Johannesburgo afirmando que el acuerdo no era más que una tregua temporal hasta la victoria final.

Hecho 7: en 1994, el rey Hussein de Jordania, siguiendo los pasos del presidente egipcio Sadat, llegó a un acuerdo con Israel, demostrando una vez más la disposición de Israel para la paz y la voluntad de hacer sacrificios territoriales.

Hecho 8: En 2000, el primer ministro israelí, Ehud Barak, al frente de un gobierno de centro izquierda y con el apoyo de la administración Clinton, ofreció un acuerdo revolucionario de dos estados a Arafat, incluido un compromiso audaz sobre Jerusalem. El líder palestino no solo rechazó y le dijo a Clinton que los judíos nunca tuvieron una conexión histórica con Jerusalem, no ofrecieron una contraoferta y desencadenaron una nueva ola de violencia palestina que provocó más de 1.000 víctimas mortales en Israel.

Hecho 9: en 2008, el primer ministro israelí Ehud Olmert extendió una rama de olivo a la Autoridad Palestina. Ofreció una propuesta aún más generosa de dos estados, pero no recibió respuesta formal de Mahmoud Abbas, el sucesor de Arafat. Un negociador palestino reconoció posteriormente en los medios que el plan israelí le hubiera dado a su bando el equivalente al 100 por ciento de las tierras en disputa bajo discusión.

Hecho 10: A pedido del gobierno de Obama, el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu acordó congelar por 10 meses la construcción de asentamientos en 2010, como un gesto de buena fe para atraer a los palestinos a la mesa. Lamentablemente, falló. Los palestinos no aparecieron.

Es hora de sacar reconocer las muchas oportunidades perdidas de llegar a un acuerdo debido a un «no» consistente de un lado.