Este último invento de Israel da un giro en los ojos y las cabezas: el profesor Zeev Zalevsky de la Universidad de Bar-Ilan desarrolló una lente de contacto biónica para ayudar a los ciegos.

Equipada y usado como una lente de contacto regular, este nuevo invento se fabrica con electrodos que reciben señales de una cámara, que puede llevarse en la mano o en los propios anteojos.

Cuando un usuario ve o apunta la cámara hacia un objeto – una puerta, una persona, una tienda, letras sobre el papel – la cámara traduce la imagen de un tipo de braille electrónico y la lente de contacto genera en la retina con tacto sensaciones.

"Es como leer Braille, no con los dedos sino con los ojos", explicó Zalevsky. "Podemos codificar una imagen con muchos más puntos que el sistema Braille y utilizar éstos para estimular la superficie de la córnea".

A diferencia del Braille, que se basa en la colocación de seis puntos para transmitir la información a un lector, el invento de Zalevsky puede transmitir imágenes en alto detalle a quienes están ciegos. ¿Cómo se hace esto? Los sensores en la córnea del ojo son 600 veces más sensibles a la estimulación táctil de los dedos. De hecho, las córneas son las áreas más sensibles en el cuerpo humano a este tipo de estimulación.

Esta nueva tecnología que aún no se ha probado en los ojos humanos, podría abrir las puertas para aquellos que no pueden ver.

"Nuestra solución puede ayudar a las personas ciegas leer las cartas o a orientarse en tres dimensiones. Esto significa que usted puede cruzar la calle sin ser atropellado por un coche, desde un punto de vista funcional", contó Zalevsky.

Hay empresas existentes, como Second Sight, que prometen crear una retina artificial. Pero hay grandes problemas con este enfoque, señaló Zalevsky.

Por un lado, el usuario sólo puede ver unos 16 píxeles. En comparación con los pixeles mega de la visión en un ojo normal, las soluciones actuales en realidad no ofrecen más que un pequeño faro en la niebla. El dispositivo israelí promete decenas de miles de píxeles.

Además, las soluciones actuales no funcionan para las personas que nacieron ciegas. Dado que la corteza visual nunca fue totalmente desarrollada, la retina artificial no tiene nada con que trabajar. También, la cirugía para conectar el sistema a los ojos es invasiva, los electrodos deben estar conectados a los nervios del ojo y la conexión necesita ser renovada después de unos pocos años.

La herramienta de Zalevsky, desarrollada con los investigadores Michael Belkin y Yevgeny Beiderman de Israel, tiene como objetivo resolver estos desafíos, y hacer más – como proporcionar para un dispositivo para la visión nocturna.

Cuando una cámara de infrarrojos está conectada al transponedor que entrega información a la lente de contacto, los usuarios pueden ver en la oscuridad, concluyó Zalevsky.

LV