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El exilio judío de Venezuela. Testimonio II. Joven ortodoxa dijo que su madre la sacó de Venezuela porque pensaba que “Chávez era un loco”

AJN.- Débora tiene 22 años, está casada, vive en Miami y desde hace tres años se convirtió en una religiosa ortodoxa. Hace más de una década que esta joven mujer dejó Caracas junto a sus hermanas y su madre sin mirar atrás. Hoy a la distancia, ella cree que su madre dejó el país caribeño porque “se dio cuenta que Chávez era un loco”. En esta segunda entrega de este informe especial de la Agencia Judía de Noticias sobre los jóvenes venezolanos que viven en esta suerte de exilio es el turno de Débora, quien relata cómo llegó a Miami, su vida actual y la imagen que tiene de la Venezuela actual.

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Débora tiene 22 años, está casada, vive en Miami y desde hace tres años se convirtió en una religiosa ortodoxa. Hace más de una década que esta joven mujer dejó Caracas junto a sus hermanas y su madre sin mirar atrás. Pese a la distancia y el paso del tiempo, ella guarda la espontaneidad de los venezolanos y la expresa al agradecer el trabajo realizado por el rabino Yossi Smierc, de Jabad Lubavitch, quien impulso la creación de un gran espacio para el shidaj (encuentro), un programa para jóvenes de entre 18 y 30 años destinado a que consigan pareja.  Justamente fue a través de este programa que Débora conoció a su esposo Haim, con quien tiene dos hijos Sara y Ariel.

“Me fui de Caracas hace diez años con mi mamá y mis hermanas. Primero nos mudamos a Panamá, pero hubo casos de antisemitismo y terminamos en Miami. Desde entonces empecé normalmente el colegio y cuando estaba en High School conocí al rabino (Smierc) y me interese porque era un grupo chévere, el rabino muy simpático, y empecé a ir y conocí ahí a mi esposo”, relata casi en forma atropellada.

La historia parece calcada de otras tantas vidas de venezolanos judíos que corridos por el antisemitismo y la inseguridad se embarcaron en un destino incierto.

Débora apunta que dejó Caracas cuando Chávez asumía el poder y el periodista pregunta en forma inmediata: ¿Por qué tu mamá decidió irse en ese momento?

“Le dio como un feeling, un sentimiento, se dio cuenta que Chávez era un loco. Yo tenía 11 años, mi hermana mayor 14 y la del medio 12”, resume una decisión que para cualquier persona tal vez lleve horas, días y una vida como es dejar el lugar de origen.

Al hondear más en los recuerdos, Débora precisa que su mamá decidió dejar Caracas porque “se dio cuenta de que esto (el cambio de poder) no era para bien”. “Recuerdo que nos dijo: ‘Nos tenemos que ir ya, antes de que empiece a ser un desastre’”, agregó.

Pese a que no existían dificultades con el gobierno de Chávez, la familia se marchó y se generó una ruptura en la familia porque su padre decidió quedarse en Caracas.

“Hoy en día solo quedó mi papá en Caracas. Habló con él, viene una vez al año a Miami. Él quiere también irse de Venezuela, está preocupado y no está contento en Caracas”, resume.

Débora explica que tanto ella como el resto de su familia eran “más bien tradicionales”. “No éramos ortodoxos y poco a poco el rabino (Smierc) nos fue mostrando lo que es ser un ortodoxo judío y lo bonito que es todo. Fuimos entendiendo de manera divertida, chévere, y nos gusto y empezamos a hacer Sabat y después kasher y el kibutz…”, comenta.

-¿Les llega información de lo que pasa en Venezuela?

– “Hay amigos que nos cuentan de secuestros, robos, cosas… como ataques a las sinagogas. Mucha gente se quiere venir, no están contentos, pero no saben qué hacer. Hay gente que está alquilando un departamento y el departamento por un motivo queda vacío alguien va y se mete ahí. A mi tío le robaron el auto y el celular hace unos días”, responde la joven.

Al tratar el tema de la inseguridad en Venezuela, Débora asegura que “la condición de judío” es un dato que los secuestradores tienen muy en cuenta al planificar el delito.

“Gente de la comunidad sufre más secuestros porque saben que la gente tiene plata y lo secuestran por uno o dos días porque saben que la comunidad va a ayudar”, explica.

A la hora de hacer un análisis de los jóvenes venezolanos que llegan a esa zona de Estados Unidos, Débora indica que “están empezando de cero una vida”. “Muchos se están convirtiendo en religiosos y piensan que es el mejor camino y no sé tal vez sea por lo que pasaron en Venezuela”, añadió.

A la distancia, la joven le agradece a Dios que su madre decidió dejar Caracas y lamentó que la gente “no tenga guía y esté un poco perdida”.

La charla llega a su fin y Débora comenta que tiene “varios amigos” en Miami, pero “la mayoría no son de Venezuela”. “En la comunidad hay muchos venezolanos, pero son adultos y hace años que viven aquí”, señala.

Según datos difundidos por la Confederación de Asociaciones Israelitas de Venezuela (CAIV) la comunidad judía de Venezuela se redujo en un 50 por ciento en los últimos doce años y el porcentaje de jóvenes judíos venezolanos que dejó Caracas es aún mayor.

 

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El discurso de Mohammed Deif del 7 de octubre que revela el gran plan de Hamás que fracasó

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Agencia AJN.- El palestino Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) publicó este miércoles un discurso del comandante del brazo militar de la organización, Muhammad Deiff, del 7 de octubre, día del ataque sorpresa y masacre contra poblados del sur de Israel.

El discurso no es un nuevo registro de Daf, sino un eco de sus palabras del primer día de la guerra.

«Nuestro pueblo en Jordania y Líbano, en Egipto y Argelia, en el Marruecos árabe, en Pakistán y Malasia, Indonesia y toda la nación árabe islámica. Comiencen a marchar hoy, ahora y no mañana, hacia Palestina. No le den a las fronteras, los regímenes o las restricciones que les priven el honor de la Yihad y participar de la liberación de la Mezquita de al-Aqsa. Salgan, y luchen por la causa de Alá», señaló Deiff.

Las palabras de Deiff confirman los reportes diferentes de que Hamás esperaba que otras organizaciones terroristas, incluso Irán, se unan al ataque e invadan Israel.

La confirmación de esto se recibió de los documentos incautados en Jan Younis que revelaron que Yehieh Sinwar reveló que recibió una promesa de Hezbollah de lanzar un ataque simultáneo en el frente norte de Israel, en paralelo con el que Hamás perpetró el 7 de octubre. Finalmente la organización libanesa se abstuvo.

En otros documentos reitera el compromiso que recibió, según el cual el ataque en el sur iba a arrastrar uno similar en el frente norte por parte de Hezbollah que iba a ser denominado «Conquista de Galilea».

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Finalmente se supo que Nasrallah se arrepintió y decepcionó a Sinwar.

Hezbollah si bien posicionó tropas en la frontera, y estaba listo para actuar en lo inmediato, la orden para actuar no se dio tan rápido como deseaba Sinwar.
Además se informó que la razón para evitar una guerra a gran escala en el norte fue que Irán contuvo a Hezbollah, debido a que sabía que Israel iba a responder con contundencia.

Teherán construyó capacidades de Hezbollah para responder un ataque israelí y no para ayudar a Hamás.

El profesor Eyal Ziser dijo el mes pasado en diálogo con el diario israelí Maariv que «el día después de que Hamás atacó a Israel el 7 de octubre de 2023, se apresuró la organización Hezbollah en unirse a la campaña, sin embargo, desde el primer momento y de hecho hasta el día de hoy, la «ayuda» que proporciona a Hamás es limitada e incluso simbólica.

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Guerra

Ex rehén israelí sobre el abuso sexual de Hamás: Los terroristas «nos hacían revisaciones ‘necesarias'»

Agencia AJN.- «De alguna manera, no importa cómo lo mires, te quitaron la libertad, te quitaron todo, no tenés nada, nada te pertenece, no te pertenecés a vos misma. Lo único que te pertenece es lo que tenés aquí (en la cabeza), pero eso es todo», sentenció Moran Stella Yanai.

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Yanai Moran

Agencia AJN.- La ex rehén israelí de organizaciones terroristas palestinas en la Franja de Gaza Moran Stella Yanai contó cómo ella y otras secuestradas fueron agredidas sexualmente en cautiverio.

«Hay muchas cosas de allí a las que les hacés una ‘eliminación’, que no hay tiempo para lidiar con ellas, que en absoluto son un factor en este momento», explicó al programa Uvdá, de Canal 12.

«Tu misión es sobrevivir: ‘¿Estás viva?, ¿comiste?, ¿bebiste?… Todo está bien. Estoy lidiando con eso…’. Quiero decir, sí, había ese miedo constante a ser violada en cualquier momento y pasaba otro día y pasaba otro día… Así que te preparabas, también te descuidabas… Yo… no soy especialmente linda, no huelo nada bien… Para ser rechazada… Soy grande, tengo 40 años, soy una vieja bruja…», recreó Yanai con crudeza.

«Nos hacían revisaciones ‘necesarias’ al llegar a determinados lugares. No hablemos de eso…», pidió.

«Para mí, el acoso sexual que sufrí iba más allá del marco de la palabra. Cuando (los rehenes) regresen, tal vez me ocupe de la definición exacta, pero ahora mismo tengo que desconectarlo de mí», argumentó la ex rehén de Hamás.

«De alguna manera, no importa cómo lo mires, te quitaron la libertad, te quitaron todo, no tenés nada, nada te pertenece, no te pertenecés a vos misma. Lo único que te pertenece es lo que tenés aquí (en la cabeza), pero eso es todo», sentenció.

«Somos mujeres muy fuertes, pero nos fortalecíamos unas a otras todo el tiempo. Lo hicimos…. No les daré la posibilidad de etiquetarme como una ‘víctima’. Eso no va a pasar… Y sí, encontrás una fortaleza mental en lugares y reservorios donde en absoluto pensás que vas a encontrar», cerró, emocionada.

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