Julio Schlosser acaba de ser elegido como el nuevo presidente de la DAIA y en su primer mensaje hacia a la comunidad judía transmitió su firme intención de trabajar por la “unidad” de  la dirigencia comunitaria.

“Realmente nos sentimos muy conforme con el resultado electoral y comprendemos claramente la responsabilidad que hemos asumido tanto yo como mi equipo y queremos transmitir al resto de la dirigencia que la confrontación electoral terminó, lo que fue la contienda electoral ya es pasado”, afirmó Schlosser, en una entrevista exclusiva con la Agencia Judía de Noticias (AJN).

Tan sencillo como franco, Schlosser admitió que fue una campaña en la que “tal vez existieron algunas circunstancias que no gustaron”.

“Estamos convencidos de que la comunidad toda debe ponerse a trabajar unida porque la comunidad es una sola e indivisible. Vamos a sumir el 19 de noviembre la conducción de la DAIA vamos a cumplir con nuestro mandato. Debemos contar con la colaboración de todos los que nos votaron y los que no nos votaron porque también hay gente valiosa que no integró nuestra lista y sería un error no incluirlos”, explicó Schlosser, quien se impuso a Claudio Avruj por 65 votos a 43.

Para llegar a la presidencia de la DAIA, Schlosser recorrió un largo camino que comenzó en la asociación cooperadora de la Escuela Provincia de La Pampa, donde iban sus hijos, hasta pasar por la presidencia de la Comunidad Benei Tikvá.

Fue en el año 2005 cuando desembarcó en las instituciones centrales de la comunidad judía como secretario de actas de la gestión encabezada por Luis Grynwald. Un año más tarde, Schlosser, de profesión abogado, fue elegido vicepresidente tercero de la DAIA.

En 2008 asumió como secretario general de la AMIA y en 2009 era reelegido como vicepresidente tercero convirtiéndose así en representante de ambas instituciones.

“Después de siete años y medio en la DAIA decidí que era un buen momento para plantearme la oportunidad electoral de ser presidente y gracias a Dios se dio. Ahora considero que debemos dejar la tradición piramidal de la conducción de la institución para trabajar todos juntos en un plano de amistad y compañerismo”, expresó el dirigente.

Justamente fue este espíritu el que lo llevó a aceptar la propuesta realizada por el Nuevo Modelo Comunitario (NMC), impulsada por el presidente de la Federación Argentina de Centros Comunitarios Macabeos (FACCMA), Waldo Wolff, quien fue elegido como vicepresidente primero.

De acuerdo a lo destacado por el presidente electo de la DAIA, la propuesta presentada por el NMC tiene como “pata fundamental a las comunidades del interior de la Argentina” y en ese sentido ya están trabajando los futuros miembros del Consejo Directivo.

 

Saludo nacional

El triunfo de Schlosser en la elección de DAIA generó una buena reacción no solo en el ámbito de la comunidad judía sino también en el resto de la vida política argentina.

-Schlosser, ¿cuál fue la reacción de la comunidad y de la dirigencia política en general tras el triunfo en las elecciones de la DAIA?

-“Inmediatamente después de cerrado el computo de la elección y consagrada la lista que presidí recibí el apoyo de la comunidad y fuera de la comunidad. Esto nos crea una responsabilidad que -Dios mediante- esperamos podamos cumplir y estar a la altura de las circunstancias”, expresó el dirigente.

Asimismo, Schlosser confirmó que recibió el saludo de “funcionarios del Gobierno”. “Gente que trabajó conmigo como el secretario de Culto, Guillermo Oliveri, el titular de la SIGEN, Daniel Reposo, y el fiscal Alberto Nisman. También me llamó el jefe de Gabinete (Juan Manuel Abal Medina)”, precisó.

-¿Cómo interpreta esta llamada del jefe de Gabinete después de tantas especulaciones que hubo en esta campaña y del enfriamiento de las relaciones entre la DAIA y el Gobierno?

-“Las especulaciones son netamente periodistas este tipo de llamados los recibió Guillermo Borger cuando fue elegido presidente de la AMIA y son llamados protocolares porque la DAIA es la representación política de la comunidad judía y si no se diera este tipo de llamados sí sería preocupante. Esto no significa una alineación política alguna, sólo implica que la comunidad merece respeto”, aclaró Schlosser.

Lo cierto es que el vínculo entre el gobierno de Cristina Kirchner y la DAIA se mantiene congelado desde septiembre de 2011, cuando en la Asamblea General de la ONU, la presidenta abrió la puerta a un posible diálogo con Irán para esclarecer el atentado a la sede de la AMIA. Medida sobre la que se avanzó en la última reunión del organismo internacional.

Consultado sobre el estado de la relación del Gobierno con la DAIA, Schlosser aclaró que es un tema que lo “maneja” el presidente en ejercicio, Aldo Donzis. “A partir del 19 voy a analizar el estado de las relaciones con el Gobierno y voy a hacer lo que más le convenga a la comunidad judía que debe estar presente en todos los ámbitos”, aseguró.

Schlosser dejó en claro que la misión de la DAIA es la protección de los ciudadanos “contra toda forma de discriminación”, pero también agregó como prioridades la causa por el atentado a la AMIA y la lucha contra la banalización de la Shoá.

-Recientemente, el presidente Donzis señaló que una de las prioridades inmediatas de la futura gestión de la DAIA debe ser el tema Irán y las conversaciones con la Argentina. ¿Considera que debe ser así?

-“La agenda de prioridades la vamos a considerar al momento que asumamos. Indudablemente este tema va a estar presente en la agenda”, garantizó.

En cuanto al diálogo que la Argentina mantiene con Irán para destrabar la causa AMIA, Schlosser respondió que aún no ha recibido un informe del estado de estas conversaciones ni de lo que se habló durante estos encuentros. “Sería muy aventurado hacer una evaluación ahora”, agregó.

El presidente electo de la DAIA se refirió también al tema del antisemitismo en la Argentina. “Una cosa que tengo claro es que la Argentina no es un país antisemita, pero si hay antisemitas y en eso tenemos que trabajar”, dijo, por último, el dirigente.