El Judío Americano (AJC, por sus siglas en inglés) está llevando a cabo un profundo trabajo con las comunidades latinoamericanas, especialmente en Miami, Estados Unidos. Juan Dircie, director asociado del Instituto Latinoamericano de la organización, expresó, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias, que su objetivo es integrar a las comunidades latinoamericanas a la vida anglosajona, al tiempo que “construir alianzas entre ambas” y “trabajar juntos en los temas que nos atraviesan como la inmigración y la discriminación”.

 

“Miami en los últimos años se consolidó como la puerta, la conexión, entre América del Norte y el resto de las Américas. Una ciudad que demográficamente se convirtió en algo único dentro de lo que es Estados Unidos, con una presencia hispana absolutamente mayoritaria.”, apuntó.

 

En esa presencia latina no faltan los miembros de la comunidad judía de diversos países de Latinoamérica, lo que llevó a la AJC a replantear su trabajo ya que “la inmigración de judíos latinoamericana en Miami es algo que supero todas las expectativas”, al punto de que “Hoy la comida judía latinoamericana en Miami cambio la fisonomía de su comunidad judía; la participación judía es visible en todas las instituciones”, según destacó.

 

Fue así que en AJC incorporaron a todos los judíos latinoamericanos a su tarea mediante el grupo de Latin American Task Force, ante la necesidad de “tener un liderazgo fuerte judío” y entendiendo que “muchos de ellos serían los líderes de sus comunidades de origen si no se hubiesen mudado a Miami”.

 

“A Miami llega el liderazgo político y económico que tiene que emigrar de sus países por distintas cuestiones y se convierten en líderes aquí. Es gente que tiene formación de líder, que tiene conocimientos de los temas y está comprometida con su judaísmo y con Israel.”, detalló.

 

En ese sentido, el director asociado del Instituto Latinoamericano del AJC consideró que el judío latinoamericano “tiene algo único: comparte la vida cultural, por un lado del judío, y del latinoamericano. Es el puente natural entre ambas comunidades”.

 

Y es así que la función de este grupo de trabajo de la AJC es “explicar nuestra tarea, interactuar con los latinos que no conocen a la comunidad judía y construir alianzas entre ambas comunidades, que son minorías en Estados Unidos”, de acuerdo con Dircie.

 

Esto es muy importante dado que por un lado, hay comunidades como la guatemalteca o la salvadoreña que “prácticamente en su vida vieron a un judío y aquí empiezan a conocerlos”. Y si bien el latinoamericano “que viene tiene una formación internacionalista, no tiene una postura respecto al Medio Oriente por falta de educación y conocimiento”

 

Mientras que por otra parte, los “latinos son discriminados por la misma gente que discrimina al judío”. “Por eso hay que trabajar juntos en temas de inmigración y discriminación”, completó.

 

En pleno crecimiento. El Latin American Task Force se creó en Miami, y está integrado por judíos latinoamericanos oriundos de Colombia, México, Argentina, Perú, Venezuela, entre otros países. “Hoy se constituye en uno de los ejes del trabajo del AJC en el sur de la Florida.”, enfatizó el director asociado del Instituto Latinoamericano del AJC.

 

Pero el grupo no se detuvo allí. Es que a partir del éxito de Miami, se empezó a replicar en otras partes de Estados Unidos, como Nueva York, Chicago y próximamente también se realizará en los Ángeles, “el polo de la costa oeste en lo que refiere, al trabajo con hispano”, según apuntó Dircie.

 

KS