Un fiscal municipal de la ciudad polaca Poznan concluyó que los cánticos de los hinchas de fútbol hechos en referencia a los judíos yendo a las cámaras de gas no eran antisemitas, y que por lo tanto no había bases para elevar cargos criminales.

Las acusaciones verbales, en las que los fanáticos usaron palabras como "Muévanse judíos", "Su hogar es Auschwitz" y "Que los manden a las cámaras de gas", fueron cantadas por los miembros de la hinchada del grupo local Lech Poznan contra el lado visitante, Widzet Lodz.

El fiscal general nacional de Polonia requirió que los fiscales locales investiguen casos de posible incitación racista. En esta instancia, sin embargo, el fiscal decidió que debido a que el incidente ocurrió en un evento deportivo y los comentarios fueron solo dirigidos al equipo opositor, y no específicamente a judíos, no había bases para la acusación.

La decisión fue condenada por Agnieszka Gliszczynska-Grabiec, vocero de Ope, en Polonia, una organización que trabaja para combatir la xenofobia y el antisemitismo. Por esta lógica, dijo, el fiscal solo podría encontrar indicaciones de antisemitismo si "hubiese judíos con barba, kipá y sacos negros en las tribunas".

Los dueños de Lech Poznan tienen la autoridad de castigar a los fans y prohibirles la entrada a juegos futuros, pero la administración del club decidió no tomar acciones. "No defendemos a los ofensores ni actuamos contra ellos", dijeron, y agregaron que el club no es la oficina de la fiscalía ni un tribunal independiente. El equipo ya ha tenido comentarios similares en el pasado. En otros dos incidentes la asociación polaca impuso multas sustanciales a los fans ofensores.

Hablando con periodistas, Gliszczynska-Grabiec se refirió a un caso no relacionado en Lublin en el que ella dijo que el fiscal general había develado casos de actos dirigidos contra un residente de la ciudad, Tomasz Pietrasiewicz, quien había estado seriamente involucrado en perpetuar la memoria del pasado judío de su pueblo.

 

JC