El 27 de marzo de 1959, a los 27 años de edad, la estrella de cine Elizabeth Taylor protagonizó su conversión al judaísmo en una ceremonia en el templo de Israel en Hollywood, California.

La ceremonia fue el final de un proceso de nueve meses llevado a cabo por Taylor, bajo la supervisión del rabino reformista Max Nussbaum.

Aunque es común pensar que la estrella de origen británico se convirtió al judaísmo para casarse con un hombre judío, la verdad es que Taylor inició el proceso después de la muerte de su tercer marido, Michael Todd, y casi un año antes de su matrimonio con el cantante Eddie Fisher. Ambos hombres eran judíos.

Taylor nació el 27 de febrero 1932, en Londres, hija de padres estadounidenses, nacidos en Kansas, aunque vivían en el Reino Unido.

Su padre, un comerciante de arte, y su madre, una actriz de teatro antiguo.

Poco antes del inicio de la Segunda Guerra Mundial, la familia regresó a Estados Unidos y se estableció en Los Angeles.

Instalados en Estados Unidos, amigos de la familia instaron a los padres de Liz a programar una prueba de cámara dado lo hermoso de sus pestañas espesas y del color de sus ojos.

La madre de Taylor era inicialmente reticente a ver a su hija renunciar a su infancia para pasar a la vida de una actriz profesional.

Cuando la carrera de Taylor empezó a despegar, la actriz expresó el deseo de renunciar a ella y volver a una vida normal. Su madre supuestamente le dijo que tenía la responsabilidad de su familia y el mundo para continuar con su trabajo.

En 1943, tras un año con Universal Studios, Taylor disparó y se trasladó a MGM, el estudio glamoroso que decía tener "Más estrellas que están en el cielo". Allí vino su primer éxito en 1944 con "National Velvet", que la llevó a un contrato a largo plazo con el estudio a 12 años de edad.

Trabajó durante toda la década, cuando protagonizó "Padre de la Novia", en 1950, y "A Place in the Sun", que comenzó a filmar en 1949.

En ese período coincidió con el primer matrimonio de Taylor, una corta unión con Conrad "Nicky" Hilton de la familia del hotel.

Con su segundo marido, el actor Michael Wilding, con quien estuvo casada de 1952 a

1957, Taylor tuvo dos hijos. Entre 1957 y 1960, fue nominad cuatro veces para un Premio de la Academia a la Mejor Actriz, hasta ganar el Oscar por "Butterfield 8".

El tercer matrimonio de Taylor fue con el productor de cine y empresario Mike Todd, hijo de inmigrantes judíos de Polonia.

La pareja se casó en febrero de 1957, en una pequeña ceremonia civil celebrada en Acapulco, México, con sus mejores amigos Eddie Fisher y su esposa Debbie Reynolds entre los pocos presentes.

Trece meses después, Todd murió cuando su avión privado se estrelló con mal tiempo en Nuevo México en 1958.

GB