Agencia AJN.- Autoridades de Israel informaron ayer jueves que no entregarán permisos a los cristianos de Gaza para entrar a Belén y Jerusalén durante Navidad.

Los cristianos de la Franja de Gaza podrán viajar al exterior, pero no a Belén y Jerusalén, donde se encuentran los lugares Santos del cristianismo en la Navidad de este año. Esta decisión es parte de las restricciones y limitaciones contra el movimiento Hamás de Gaza debido a su política contra Israel.

Un portavoz de FDI dijo que la medida es de acuerdo a razones de seguridad, aunque sí les permite salir al extranjero a través del Puente Allenby, en la frontera con Jordania. Los líderes de la Iglesia local ya expresaron su descontento con la decisión. «Todas las personas del mundo reciben permiso para llegar a Belén, los residentes de Gaza deberían tener el mismo derecho», dijo una autoridad local.

El año pasado unos cientos de residentes cristianos de Gaza recibieron los permisos para llegar a Belén y Jerusalén, pero este año todo es diferente. «Cada año rezamos para recibir esos permisos. Siempre es mucho más lindo festejar la Navidad en los lugares Santos», dijo una residente. Grupos internacionales de derechos humanos ya ofrecieron su ayuda para tratar de cambiar la decisión de Israel.

En la Franja de Gaza viven hoy en día unos mil cristianos de la iglesia ortodoxa dentro de una población total de unos 2 millones de personas.

Agencia AJN.- «Yo, Jamal Hakroosh, ciudadano árabe-musulmán del Estado de Israel», se presentó el primer mayor general de esa etnia en la Policía Nacional al comienzo de su ponencia en la Conferencia Mundial contra la Discriminación y el Racismo de las Naciones Unidas, en Ginebra, Suiza (foto).

Por generaciones, la sociedad árabe fue cerrada y basada en clanes, pero la situación actual es completamente diferente: «Prácticamente todos los jóvenes completan sus estudios secundarios en el pueblo y la mayoría los continúa a nivel universitario», explicó.

«No fue fácil aceptarme como comandante con los eventos delicados y difíciles que ha atravesado el público israelí», vinculados con «la seguridad y el terrorismo» islámico, de los cuales «nuestro país ha visto muchos», pero «este es el lugar para resaltar que la Policía es una institución decente, que les abre las puertas a todos los ciudadanos, independientemente de su origen o religión», subrayó el oficial.

«También pueden encontrarse amigos y colegas de mi generación entre los directores de salas médicas de hospitales y los profesores de las universidades», añadió.

CGG