Agencia AJN. Una de las mayores empresas siderúrgicas de Irán, Khuzestan Steel Company, sufrió un ciberataque masivo que paralizó la industria. Se desconoce el alcance total del impacto que podría tener en la economía de Irán, e incluso en las industrias militar o nuclear, mientras Teherán se prepara para volver a las conversaciones nucleares con las potencias mundiales.

El grupo de hacktivistas Predatory Sparrow, todavía poco conocido y que se atribuyó el importante hackeo de las gasolineras del país en octubre de 2021, se adjudicó el ataque.

El experto en cibernética de la Universidad de Tel Aviv, Omri Wechsler, dijo que el hackeo era digno de mención porque la naturaleza de los grandes sistemas industriales en juego probablemente habría requerido la penetración de inteligencia en las instalaciones, potencialmente también física.

En este caso, podría haber alguna conexión entre Predatory Sparrow, o quien haya llevado a cabo el hackeo, y un país con una poderosa agencia de inteligencia, como por ejemplo el Mossad.

Check Point especuló que algunos grupos de hacktivistas antiiraníes podrían recibir ayuda de otros  países, y además de Israel, la República Islámica también podría estar bajo el ciberataque de Estados Unidos, Arabia Saudita, los Emiratos Árabes Unidos y otros estados con importantes capacidades cibernéticas.

Dicho esto, otros grupos además del Mossad, como Indra, disidentes iraníes contrarios al régimen, fueron responsables de otros grandes ataques.

El 26 de octubre de 2021 se produjo un apagón repentino en las 4.300 gasolineras que tiene Irán en todo el país, que dejó fuera de servicio un sistema en red que permitía a los iraníes pagar con tarjetas emitidas por el gobierno y de esta manera acceder a la compra de combustible a precios subvencionados.

En lugar de comprar su gasolina subvencionada, los usuarios de la tarjeta que intentaron hacerlo recibieron el mensaje «ciberataque 64411». Este era el número de teléfono de la línea directa que dirige la oficina del líder supremo de Irán, el ayatolá Alí Khamenei.

Predatory Sparrow dijo que llevó a cabo el hackeo en respuesta, «a las acciones cibernéticas del régimen terrorista de Teherán contra los habitantes de la región y de todo el mundo», en un post de Telegram.

Por otro lado, los funcionarios iraníes afirman que los piratas informáticos podrían haber accedido a datos sobre sus ventas mundiales de petróleo. Es decir que los ciberatacantes podrían haberse apoderado de un secreto de Estado muy bien guardado sobre la forma exacta en que Irán evade las sanciones internacionales.

Estos datos cruciales se guardan en los servidores informáticos del ministerio, que es un sistema protegido por aire, lo que significa que no está conectado a Internet. Así que Irán sospechaba no sólo que Israel era el hacker, sino que tenía activos dentro del Ministerio del Petróleo.