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El ministro de Relaciones Exteriores de Israel, Avigdor Lieberman, ha decidido adoptar una serie de medidas duras en respuesta a los movimientos anti israelíes de Turquía, según informó el medio Yedioth Ahronoth hoy.

Altos funcionarios de la cancillería israelí se prepararon ayer para un encuentro que se mantendrá mañana con Lieberman sobre el asunto. La sesión del sábado estará dedicada a discutir la respuesta de Israel a las recientes amenazas del primer ministro turco, Recep Tayyip, Erdogan, y a su decisión de degradar los lazos diplomáticos de Ankara con Jerusalem.

Luego del encuentro de ayer, los funcionarios dijeron que Turquía no está interesada en una disculpa israelí en este momento y que prefiere explotar la disputa con Jerusalem para promover la posición de Ankara en el mundo musulmán. Por lo tanto, Lieberman decidió que no tenía sentido buscar fórmulas creativas para disculparse y eligió, en cambio, focalizarse en los esfuerzos de Israel para castigar a Turquía.

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Israel ha ahora decidido proceder con la formulación de una “caja de herramientas” para ser usada contra los turcos. El primer movimiento podría ser lanzar una advertencia de viaje que les pide a todos los veteranos militares israelíes que se abstengan de viajar a Turquía. Los consejos serán especialmente duros y también les pedirá a los israelíes que se abstengan de hacer conexiones con Turquía.

Otro movimiento israelí es la facilitación de la cooperación con los rivales históricos de Turquía, los armenios. Durante la visita de Lieberman a Estados Unidos este mes, se espera que el ministro de Relaciones Exteriores se encuentre con líderes del lobby americano y proponga una cooperación anti turca en el Congreso.

La implicación de este movimiento podría ser la asistencia israelí en promover el reconocimiento internacional sobre el holocausto armenio, una medida que podría dañar gravemente a Turquía. Israel también podría apoyar a Armenia en su disputa con Turquía  sobre el control del Monte Ararat.

Además, Lieberman también planea organizar encuentros con jefes del grupo rebelde kurdo PKK en Europa para “cooperar con ellos en cualquier área posible”. En estos encuentros, los kurdos le podrían pedir a Israel ayuda militar en forma de entrenamiento y provisión de armas, un movimiento que constituiría una mayor posición anti turca si se materializa.

La fuerte respuesta formulada por Lieberman surge, entre otras cosas, del deseo del canciller de dejar en claro a Erdogan que los movimientos anti israelíes no van en “un solo sentido”.

 

JC