Agencia AJN.- Al menos 250 prisioneros palestinos retenidos por Israel han iniciado una huelga de hambre para protestar por su reubicación en celdas aisladas, dijeron las autoridades.

La huelga de hambre, liderada por el grupo militante Jihad Islámica, se produce en medio de una mayor tensión en los centros de detención israelíes tras la fuga de seis prisioneros de una prisión de alta seguridad el mes pasado.

Los seis fueron recapturados en un par de semanas , pero la fuga avergonzó a las autoridades israelíes y fue aclamado como un golpe de desafío por parte de los palestinos.

Israel retiene actualmente a más de 4.600 palestinos en relación con el conflicto del Medio Oriente. Los prisioneros van desde militantes de alto rango condenados por ataques mortales contra israelíes hasta activistas políticos que participaron en manifestaciones y adolescentes detenidos por arrojar piedras a soldados israelíes.

Los presos se organizan por facciones políticas y han obtenido concesiones a lo largo de los años mediante huelgas de hambre y otras acciones colectivas.

El Club de Prisioneros Palestinos, que representa a los prisioneros anteriores y actuales, dijo que la última huelga es para protestar por la separación de los prisioneros de la Jihad Islámica en celdas designadas, aislándolos de la mayoría de los demás miembros del grupo.

Qadura Fares, el jefe de la organización, dijo que al menos 250 prisioneros de la Jihad Islámica en múltiples instalaciones participarían en la huelga, y que 100 de ellos comenzarían a rechazar el agua después de una semana.

Llamó a protestas en apoyo de los prisioneros y dijo que otras facciones palestinas, incluido el movimiento Fatah del presidente Mahmoud Abbas, también participarían en la huelga de hambre.

El servicio penitenciario de Israel dijo que no tenía conocimiento de ninguna huelga de hambre masiva. Dijo que no ha aislado a los prisioneros de la Jihad Islámica, sino que los ha mezclado con la población en general.

Dijo que el grupo no estaba contento con la medida y reconoció que ha habido «tensión».

Cinco de los seis fugitivos eran miembros de la Jihad Islámica, y el grupo militante fue la fuerza impulsora de los disturbios que estallaron en algunas cárceles cuando Israel reforzó la seguridad y reubicó a los prisioneros para evitar otras fugas.

La Jihad Islámica ha llevado a cabo decenas de ataques mortales a lo largo de los años e Israel y otros países la consideran una organización terrorista.