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Anna Givati, directora de la oficina para América Latina de la Agencia Judía, uno de los principales organismos del Estado hebreo, confirmó en diálogo con la Agencia Judía de Noticias, indicó que en la argentina “se puede seguir trabajando para rescatar la identidad judía”.
La directora realizó esta declaración tras la presentación de una serie de programas educativos que se iniciaron en Buenos Aires y a pocos de días de la visita que Natán Sharansky, presidente de la Agencia Judía, quien tiene previsto realizar una gira por Sudamérica desde el 22 de marzo.

“La palabra clave de la nueva estrategia de la Sojnut es identidad judía. Hoy en día en el mundo, el tema de la identidad judía está muy flojo porque el chico judío no está buscando su identidad. Pero en la Argentina sabemos con quien tenemos que trabajar y podemos salvar, rescatar y seguir aportando contenidos que van a ser tomados”, sostuvo Givati.
No obstante, la directora de la Agencia Judía aclaró que este problema de la identidad judía “no sólo hay que trabajarlo en la diáspora sino también en Israel porque el joven judío no sabe porque es judío porque no sabe cuáles son sus raíces”.

Asimismo, la funcionaria puntualizó que la intención de la Sojnut es “hacer un trabajo en conjunto entre el joven judío de la diáspora y el joven de Israel que son hermanos y se conocen entre sí”.

Givati consideró que “trabajar con el joven israelí y el joven de la diáspora puede ayudar” en el afianzamiento de la identidad judía y apuntó que “no se puede ser arrogante y pensar que ser judío es vivir en Israel”.

“Nos dimos cuenta que tenemos que trabajar en la identidad judía del joven israelí y sólo es posible a través de la educación”, sostuvo la directora, quien indicó que la Agencia Judía “está en una nueva etapa con las comunidad judías de la diáspora”.

“El domingo empieza el bord del Gobierno donde Alan Hoffman (director de la Agencia Judía) va a presentar cuáles son los jefes de cada área de este gran proyecto y ahora que tengo los directores en cada lugar avanzaremos en el proyecto porque son ellos los que van a construir” el futuro, anunció a la directora.

Givati indicó que asumió el cargo en la oficina de Jerusalem tras la salida de Eliahu Shaul. “Cuando Shaul hace shlijut (emisarios) en 2006 para Argentina yo lo reemplace y soy como la voz en la Sojnut para las kehilot (comunidades) y desde las kehilot para la Sojnut”.

“Ahora, el éxito más importante de nuestra gestión es traer al reemplazante de Judith Iumal que se llama Claudio Manaker”, destacó en referencia a los cambios en la dirección de BAMA, la Casa del Educador Judío.

La funcionaria comentó que después de la salida de Iumal “se necesitaba cuidar el nivel” y consideró que con la llegada Manaker, el próximo 17 de marzo “va a asumir el rol una persona muy preparada que conoce la Argentina porque es rosarino”.

“Claudio (por Manaker) hizo su shlijut años atrás, el tema es que viene y es un hombre que siempre trabajó con jóvenes y conoce muy bien la Agencia Judía y es una persona que sabe absolutamente todo y yo como trabajo con América Latina tengo tres puntos centrales: Argentina, Brasil y México y en cada punto tengo un representante por eso trabajo con los shlijim y las comunidades y trato de llegar cada cuatro meses a la región”, subrayó.

Givati comentó que debido a que está al frente de la parte económica del proyecto mantiene un permanente contacto con Hoffman y con la gente que toma decisiones. “Por eso, si no estoy en el lugar es muy difícil explicarles como funcionan las actividades y, en un momento como este que hay recorte de presupuesto, debo explicar lo qué pasa en Buenos Aires y seguir convenciéndolos de que hay que seguir apoyando especialmente al tema de BAMA que ha tenido un éxito enorme”.

La directora vino a la Argentina no sólo para el 18º Encuentro de Educadores Judíos Latinoamericanos”, denominado “Javurá JAI”, sino también para confirmar el compromiso de la Agencia Judía para garantizar la continuidad del proyecto de BAMA por cinco años.

“Esto es parte del cambio estratégico de la Sojnut que hoy en día habla de comunidades que pagan para comprar servicio, esto de que la Agencia Judía va apoyar el proyecto por cinco años es genial”, resaltó.

Givati apuntó que “para nadie es un secreto que los años 2008 y 2009 fueron muy complicados para BAMA porque se acabó la plata porque el sistema se financia con dinero de la federación de judíos de Estados Unidos”.

Ante la crisis financiera mundial, la Agencia Judía “tenía que decidir si se iba o no” de Latinoamérica porque “había cosas importantes como los judíos en Alemania y también en Francia por lo que está pasando con 700 mil judíos y solamente dos shlijim”, según explicó la funcionaria, que evitó mencionar la importante cantidad de emisarios en la Argentina y América Latina, donde hay menos de 500 judíos.

Givati explicó que ante la necesidad de respaldar el trabajo en Francia, la Agencia Judía se reunió con las autoridades de la AMIA.

“Recuerdo que fue en mayo, en Cartagena en 2009, cuando Hoffman se reunió con Daniel Pomerantz y Guillermo Borger (director ejecutivo y presidente de la AMIA, respectivamente) y hablaron y les dijo que no teníamos cómo seguir apoyando el proyecto y la AMIA no entraba como socio no podíamos seguir”, contó.

En esa oportunidad, Givati comentó que la Agencia Judía solo podía aportar una cifra de 250 mil dólares y “no se alcanza a hacer mucho con esa plata, pero si llegan con socio con una cifra parecida empezamos nuevamente” con BAMA.

“Borger y Pomerantz aceptaron porque entendieron que si BAMA dejaba de estar era una pérdida para la comunidad y también sumado a que los directores de las escuelas dijeron que trabajan muy bien con BAMA y no veían otro cuerpo para ese servicio educativo y se terminó firmando un contrato en agosto de 2009”, precisó.

De acuerdo a lo comentado por la directora, la Sojnut incorporó al fondo Pincus y la AMIA dio su aprobación para lo que es el servicio de educación judía.

“Nacen así dos proyectos principales en los que la AMIA es socia de la Agencia Judía que son Petaj y Mirkam. Dos proyectos importantes que hemos inaugurado con la participación de representantes de 18 lugares del interior de la Argentina y que son el futuro de sus comunidades”, explicó.

El proyecto Petaj (Pituaj Tojnit Jinujit) es una propuesta que BAMÁ y AMIA llevan adelante con el apoyo del Fondo L.A. Pincus para la Educación Judía en la Diáspora.

La iniciativa tiene por propósito general fortalecer la calidad de la educación judía formal a través del diseño y desarrollo de materiales didácticos y multimediales para el enriquecimiento curricular de estudios judaicos destinados a niños de 6 a 17 años.

En tanto que Mirkam (Merkazim LeKidum Mejanjim) es un programa de capacitación virtual para educadores del interior del país que BAMÁ y la AMIA llevan adelante con el apoyo también del Fondo L.A. Pincus para la Educación Judía en la Diáspora.

Los objetivos generales del proyecto son capacitar en contenidos judaicos a educadores de la educación no formal y complementaria y conformar redes de profesionales sobre la cual se sustenten los procesos educativos del interior del país.

La Agencia Judía participa con 250 mil dólares, AMIA suma su participación al igual que Pincus, y más adelante se podría incluir al Keren Hayesod.

“Uno de los proyecto que queremos hacer y esperamos que se apoye en Israel es hacer de BAMÁ un cuerpo independiente presidido por Pablo Laufer. Sin duda que esto costó mucho y va a seguir costando llevarlo adelante, pero estamos muy comprometido en el proyecto”, aseguró Givati.

La representante de la Agencia Judía destacó la importancia del cambio de edificio de BAMÁ, ya que consideró que ahora se “va a donde está la comunidad”.

La organización BAMÁ, la casa del Educador Judío, firmó recientemente un importante convenio para la utilización de las instalaciones de la Asociación Comunidad Israelita Latina de Buenos Aires ACILBA, una de las más importantes de la comunidad judía argentina.

De esta manera, las oficinas de la institución se están trasladando al edificio de la calle Borges, en la ciudad de Buenos Aires.

Givati explicó que en el barrio de Once “es difícil porque la gente con la que queremos trabajar no está aquí”.

Para la directora, “efectivamente la comunidad judía emigró del Once”. “Queremos dar un mejor servicio y queremos estar donde está el judaísmo joven”, resaltó.

Asimismo, Givati comentó que la Agencia Judía hizo “un estudio demográfico” para determinar lo mejor y el cambio de lugar de BAMÁ, según indicó, favoreció para que lo donantes apoyaran el proyecto.

“BAMÁ es un ejemplo para el mundo y es lo más importante en la estrategia de la Agencia Judía porque la Sojnut hoy habla de jóvenes, de educadores, de educación y de capacitación de fortalecer a la generaciones jóvenes”, remarcó.

Givati subrayó que este cambio en el pensamiento de la Agencia Judía se lleva adelante con “la bendición del gobierno de Israel, que está detrás de este proyecto”.

Para la representante de la Sojnut en América Latina, “hay muchos desafíos en la educación judía de la Argentina”, pero destaco que “hay cambios y los 750 docentes que participaron en los cursos de capacitación son una muestra”.

“El lugar de Israel es el que está en duda, me refiero al hebreo como idioma y a las horas de judaísmo en cada colegio porque hoy la tecnología y el inglés ocupan más lugar”, señaló.

Givati rescató la respuesta de los docentes a los programas de capacitación que impulsa junto a la AMIA, ya que “en Alemania se hizo un encuentro de similares características y hubo 450 en Inglaterra 300 y la participación de 750 maestros demuestra a la Sojnut y al Estado de Israel que en la Argentina hay continuidad porque la gente también lo quiere”.

 

DB-GB