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Investigadores de la Universidad de Tel Aviv han desarrollado un sensor personal 100% preciso que detecta la presencia de la droga más común usada para violaciones en bebidas.

La próxima etapa es miniaturizar el sistema para la producción masiva y producir un dispositivo  no más grande que un alfiler que haga posible que los jóvenes chequeen sus bebidas sin que sus parejas lo noten.

El profesor Fernando Patolsky y el Dr. Michael Ioffe del Colegio de Química desarrollaron el sistema basado en cambios de señales ópticas. Cuando un haz de luz se pone en contacto con una bebida que contiene la droga de violación ocurre un cambio de señal y el sistema le alerta al usuario.

Según los creadores, el sistema identifica con un 100% de precisión, sin ningún falso positivo, la presencia de cantidades hirientes de la droga de violación más comúnmente usada, y de la segunda más usada, la ketamina.

Los profesores Patolsky y Ioffe fueron ayudados en su investigación por barmans que mezclaron 15 tragos populares para ellos.

Luego se llevó a cabo una prueba a ciegas: Se puso la droga de violación en 50 tragos, sin que los investigadores sepan en cuáles. En el experimento, el sistema detectó las drogas con un 100% de precisión en todas las bebidas que tenían las drogas.

Las drogas de violación, también conocidas como drogas de los boliches, son sustancias psicoactivas: drogas y medicación con efectos sedativos y/o de amnesia que facilita la explotación sexual. La mayoría de las víctimas son adolescentes y adultos jóvenes en trance en fiestas, clubes y bares.

Los asaltos sexuales facilitados por la droga son un problema en todo el mundo. Según datos publicados por el Departamento de Justicia, en el 2007 cerca de 200.000 mujeres fueron violadas en Estados Unidos solo con la ayuda de esta sustancia. Solo el 16% de las víctimas informó del incidente a las autoridades.

Los expertos creen que el actual predominio de este tipo de violaciones es el doble de la cifra citada, lo cual llegaría a medio millón de mujeres.

Además de su uso en ataques sexuales, estas drogas pueden ser usadas para aturdir y sedar víctimas de otros tipos de actos criminales, como robo.

“Actualmente el sistema orientado a detectar GHB y ketamina, y esperamos expandir el sistema de modo que detecte otras drogas de violación”, dijo el Dr. Ioffe.

Hasta ahora las autoridades policiales y de salud no han tenido medios para detectar las drogas de violación en tiempo real. Los investigadores notan que las agencias de aplicación de leyes no han podido contener el fenómeno porque no hay ningún dispositivo lo suficientemente sensible que pueda ser activado en pubs, en tiempo real. Además, estas drogas se convierten en indetectables luego de varias horas, lo cual hace imposible verificarlas una vez que las víctimas recobran el conocimiento.

 

JC