El establecimiento de defensa de Israel ha decidido demoler los hogares de dos de los terroristas que asesinaron a los cinco miembros de la familia Fogel en Itamar.

La decisión del ministro de defensa israelí, Ehud Barak, y el jefe de la Fuerza de Defensa de Israel, Benny Gantz, sujeta a aprobación de autoridades legales, fue emitida esta mañana por Radio del Ejército.

Un informe dijo que la Agencia de Seguridad de Israel (Shin Bet) había recomendado derrumbar los hogares de Hakim y Ajmad Awad, quienes proclamaron su orgullo por el crimen.

Dos padres, dos niños y un bebé fueron brutalmente asesinados mientras dormían en sus hogares un viernes a la noche. Su hija y hermana de 12 años llegó a su hogar y encontró la matanza cuando volvía de una actividad de Shabat con su grupo juvenil. Solo dos de sus pequeños hermanos sobrevivieron milagrosamente cuando escaparon de la vista de los terroristas durante la masacre.

“Este fue uno de los ataques más brutales, y el Shabak piensa que la demolición es un paso punitivo que podría disuadir a otros terroristas de llevar a cabo crímenes tan horrendos”, explicó el informe, que citó al ex jefe de la Shin Bet, Yaakov Perry.

Varios años atrás, la Agencia de Seguridad de Israel, conocida como el acrónimo hebreo “Shabak”, terminó su política de pedir la demolición de los hogares de terroristas. La razón del cargo se basó en la teoría de que hacerlo no desalentaba al terrorismo sino que, en cambio, terminaba en mayores complicaciones legales.

A pesar de que la agencia no ha cambiado su opinión, funcionarios dice que en el caso de los asesinos de los Fogel, la crueldad específica de los asesinatos garantizó la demolición de sus hogares debido a que varios parientes de los criminales actuaron como cómplices de los asesinatos y ayudaron con armas y a destruir evidencia.

 

JC