El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, tuvo que demorar la presentación de su nueva coalición israelí a la Knesset (parlamento israelí) hoy, como esperaba, debido a disputas no resueltas entre Likud y Yesh Atid sobre qué partido controlará el Ministerio de Educación, así también como sobre un desacuerdo acerca de quién será el presidente del Comité Financiero de la Knesset.

Altos funcionarios de Likud dijeron ayer que las conversaciones de la coalición no están en el punto de una crisis y que el acuerdo final podría ser firmado dentro de poco. Representantes de los partidos de la coalición agregaron que Netanyahu podría presentar su gobierno mañana o a principios de la semana que viene. El presidente de Israel, Shimon Peres, le ha dado a Netanyahu una extensión hasta el próximo domingo para formar el gobierno.

Mientras tanto, los partidos con mayor potencial en el próximo gobierno aceptaron ayer que votarán sobre el doblaje que necesitarán los grupos para entrar a la Knesset, del 2 al 4%. Se espera que esto altere el mapa político dramáticamente.

El cambio fue arreglado entre Likud, Yisrael Beyteinu, Yesh Atid y Habayit Hayehudi. El requerimiento será incluido en el acuerdo de coalición y comprometerá a las partes a buscar que se apruebe una ley que permita el cambio. Esto se hizo a pedido de Yisrael Beyteinu, el cual presentó el cambio como un esfuerzo por disminuir el número de votos que van a los partidos y que nunca llegan a la Knesset.

En la práctica, el movimiento herirá particularmente a los partidos árabes, de los cuales cada uno tiene tres o cuatro miembros en el parlamento de 120 asientes. Esto podría hacer que se unan en las próximas elecciones. El cambio propuesto también presentará problemas para Hadash, un partido árabe judío que se considera que no será parte de un bloque árabe ni se unirá con un partido judío del ala izquierda. Durante el proceso podría desaparecer en de la Knesset en las próximas elecciones.

 

JC