El presidente israelí, Shimon Peres, cargó duro contra el primer ministro Benjamin Netanyahu, por el estancamiento de las conversaciones con los palestinos por un acuerdo de paz y alertó que de prolongarse la situación regresará el terror a la región.

“Los judíos del mundo quieren un Israel del que puedan estar orgullosos y no un Israel que no tenga fronteras y que se considere un estado ocupante", expresó Peres en declaraciones realizadas a The New York Times.

El mandatario criticó duro a Benjamin Netanyahu por el estancamiento diplomático, sin mencionar explícitamente el nombre del primer ministro. "Si el pueblo de Israel se entera que hay una oportunidad para la paz, podrían recoger el guante y la crearía”, sostuvo.

Peres consideró que Netanyahu no puede hacer nada para revertir la situación, “pero eso no quiere decir que las cosas no se hagan”.

Asimismo, el Presidente señaló que “el fuego se puede encender en un instante” y advirtió que “si todo el mundo pierde el control y no hay una decisión diplomática, los palestinos volverán al terror".

"El silencio que Israel ha estado disfrutando durante los últimos años no va a continuar, incluso si los habitantes locales no deseen que se reanude la violencia estarán bajo la presión del mundo árabe”, apuntó el mandatario, según consignó el portal de noticias Ynet.

Según Peres, "la mayor parte del mundo va a apoyar a los palestinos, justificará sus acciones, y habrá un nivel de crítica más aguda” hacia Israel.

“Nuestra economía se verá afectada gravemente si el boicot se declara en contra de nosotros. Los judíos del mundo quieren un Israel del que puedan estar orgullosos y no un Israel del que no tenga fronteras y que sea considerado un estado ocupante", afirmó.

Consultado sobre el largo período que trató de mediar entre Netanyahu y Mahmoud Abbas, Peres dijo que se reunió con el presidente de la Autoridad Palestina “para mantener largas conversaciones, con conocimiento de Netanyahu, e incluso se llegó a más de unos pocos acuerdos”.

“Muy a mi pesar en el final siempre hubo alguna ruptura, y yo no quiero entrar en las razones por las que ahora esto no es una negociación simple. Igualmente creo que están dadas las condiciones para emprender el camino igual que el proceso de Oslo, que tiene que ser secreto”, consideró el Presidente.

Peres indicó que Netanyahu aceptó su propuesta de “paz económica para mejorar el nivel de vida de los palestinos en una serie de ámbitos”. “También hizo el discurso de Bar-Ilan (en el que Netanyahu aceptó la idea de un Estado palestino)”, agregó.

No obstante, el primer ministro se diferenció de Netanyahu a la hora de evaluar si Abbas es un interlocutor válido en esta negociación.

“A mi modo de ver las cosas, él (Abbas) es un compañero excelente. Nuestro personal militar describirme el grado en que las fuerzas palestinas están cooperando con nosotros para luchar contra el terrorismo", sostuvo.  

Según Peres, el problema palestino "no es el principal problema en el Oriente Medio”, ya que hay millones de musulmanes y “el problema palestino afecta toda nuestra relación con ellos”. “Si el problema palestino estuviera resuelto, el islamista extremistas sería despojado de su pretexto para accionar en contra de nosotros. Por supuesto, esto requiere concesiones. El problema en este caso no es sólo el primer ministro, sino también su coalición”, consideró.

"No estoy afirmando que la paz con los palestinos va a resolver todos los problemas de la gente. Hay dos cosas que no pueden ser realizadas sin cerrar los ojos: el amor y la paz. Si usted trata de hacer con los ojos abiertos, no llegaremos a ninguna parte. La paz no es una cosa emocionante, e implica aceptar muchos compromisos y detalles tediosos. Una mujer, también, a veces puede ser muy emocionante, y a veces no tanto. No hay perfección. Hacer la paz es complicado”, afirmó.

En otro orden, Peres advirtió que el presidente sirio, Bashar Assad puede ser capaz de "cruzar una línea roja" si transfiere las armas químicas a Hezbollah. "Assad sabe que el uso de armas químicas inmediatamente invitará a un ataque de elementos externos. El mundo entero se movilizará contra él. Sería un acto suicida, pero también es obvio que sus días están contados”, consideró Peres.

GB