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El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y el ministro de relaciones exteriores, Avigdor Lieberman, llevarán a la votación ante el gabinete mañana una retirada israelí de uno de los puntos más sensibles de la frontera con el Líbano, informaron funcionarios israelíes el lunes.

La llamada para retirarse de la porción noreste del pueblo Ghajar es sorprendente considerando el número de veces en el pasado en las que ambos hombres criticaron las retiradas unilaterales de la Franja de Gaza y el sudeste del Líbano.

Netanyahu también declaró varias veces durante el año pasado que Israel no podrá contar con las fuerzas internacionales para defender sus fronteras, por ejemplo luego del futuro establecimiento del estado palestino.

Sin embargo, propone una retirada de Ghajar sin un acuerdo con el gobierno libanés. El control del territorio podría ser transferido a la FPNUL (Fuerza Provisional de las Naciones Unidas en el Líbano), que podría ser responsable de evitar que terroristas y criminales crucen a través del lugar.

Durante los últimos dos años, Israel y la FPNUL han estado conduciendo negociaciones acerca de los arreglos de seguridad del pueblo, así también como regulaciones que permitirían que los residentes de la porción noreste del lugar, quienes son ciudadanos israelíes, continúen recibiendo servicios esenciales de Israel.

En septiembre, se concluyó que el gobierno del Líbano no estaba interesado en participar de la retirada de Ghajar bajo un marco que estaba siendo negociado. Además, emergieron una serie de problemas relacionados con acuerdos civiles, que no fueron correctamente resueltos. El gobierno de EE.UU. también presionó a Israel para que se retirara del territorio.

El comandante de FPNUL, el general español Alberto Asarta Cuevas, luego propuso algo nuevo que eliminaba los dos años de negociaciones y pidió reestablecer el status quo que había existido en el pueblo antes de la Segunda Guerra del Líbano en el 2006.

Se espera que el gabinete autorice a la Fuerza de Defensa de Israel y al ministro de relaciones exteriores para que se sumerjan en un diálogo intensivo con la FPNUL acerca de los acuerdos de seguridad en el área, y luego lo informen al gabinete en 30 días. Al final de las charlas, el gabinete pondrá una fecha precisa para una retirada de la FDI, informaron funcionarios.

 

JC