El encargado de Negocios de Irán en Argentina, Mohsen Baharvand, replicó al dictamen de la Justicia argentina que acusó al gobierno de Irán en 1994 por el atentado a la AMIA ese mismo año y afirmó que "no hay ninguna evidencia concreta" contra la República Islámica y que la acusación contra su país se hizo para "encubrir".
En una entrevista exclusiva con la Agencia Judía de Noticias (AJN), Baharvand resaltó que los ex funcionarios con pedido de captura internacional son "inocentes".
"Podemos revisar (el caso) para ver si alguien es culpable o no, pero sabemos que las acusaciones son falsas", señaló el diplomático que incluso propuso la creación de una comisión judicial conjunta para debatir las acusaciones.
El encargado de Negocios aseguró que su país "ya está colaborando" con la Justicia argentina y que respondió a los exhortos. "Que digamos que no es correcto (el dictamen del fiscal) no significa que no le prestemos atención", expresó el funcionario.
"Continuar acusando a Irán es continuar ocultando la verdad", sostuvo Baharvand y precisó que "el problema fue que el fiscal (Alberto Nisman) acusó al gobierno de Irán". "Cuando alguien acusa a un gobierno tiene que saber que atrás de ese gobierno hay soberanía y gente que va a resistir", opinó.
Luego, dio la explicación legal e indicó que "las personalidades jurídicas (un Estado) no tienen culpa en causas penales".
"Hay que ser un poquito racionales cuando se acusa a los países", afirmó el diplomático, señaló que "un fiscal no puede estar en contra de un país" y se defendió argumentando que "es lógico" que tal Estado "reaccione, se defienda y haga lo que pueda".
Con relación al trascendido de la agencia estatal iraní IRNA que, citando a una fuente de la cancillería iraní, aseguró que "el sistema judicial argentino ha hecho la vista gorda a la verdadera Justicia y al juzgamiento de los principales culpables de la explosión", el diplomático afirmó que "el comunicado no importa".
Respecto de las circulares rojas que lanzó INTERPOL, Baharvand enfatizó en que el organismo no ratificó el mérito de las acusaciones y excluyó a tres iraníes de las órdenes de captura: el ex presidente Ali Akbar Hachemi Rafsanjani, el ex canciller Ali Akbar Velayati y el ex embajador de Irán en Argentina Haidi Soleimanpur.
Baharvand señaló que, al aislar a esos tres ex funcionarios, "el resto no tiene mayor importancia", en su diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN).
Hasta el momento INTERPOL aprobó  circulares rojas de captura internacional contra el ex ministro de Seguridad Ali Fallahijan, el ex consejero cultural de la embajada iraní Mohsen Rabbani, el ex tercer secretario de la embajada Ahmad Ashgari, el ex jefe de la Guardia Revolucionaria Mohsen Rezai y el ex jefe de las fuerzas QUDS Ahmad Vahidi.
También se ordenó la detención de Imad Moughnieh, ex jefe exterior de la organización libanesa Hezbollah, presuntamente asesinado este año en Damasco.
Consultado sobre el cambio en la votación de INTERPOL respecto de los pedidos de la Justicia Argentina en 2005 y 2007, Baharvand indicó que "las reuniones internacionales tienen sus reglas y el que trabaja más puede avanzar".
"En septiembre de 2005 logramos que INTERPOL retirara el pedido de captura de 12 ciudadanos iraníes buscados por su presunta participación en el atentado a la AMIA y más tarde (en 2007) los argentinos lo cambiaron", sostuvo el funcionario y aseguró que "en las reuniones internacionales se puede hacer lobby, hablar con la gente que vota y, a veces, hay traiciones".
Baharvand repitió el argumento de que, de acuerdo al ordenamiento legal interno, Irán no puede extraditar funcionarios (o ex funcionarios) para que sean juzgados en otros países.
Por otra parte, el diplomático consideró que en 1994 Irán solo mantenía una relación comercial con Argentina y que "ni siquiera sabía lo que era la AMIA".
“El problema es que al acusar a Irán –expresó el funcionario- no dejan a la Justicia investigar en serio. Y eso va en contra de la posibilidad de hacer Justicia en el caso AMIA”. El iraní agregó que los jueces deberían “investigar otras pistas” aunque no puntualizó cuáles.
Además, sostuvo que “no hay que politizar (la causa AMIA) sino tener paciencia y buscar la verdad”. Baharvand sugirió, “desde el corazón”, que “no se puede hacer política con la sangre de la gente inocente”.
El funcionario se negó a proclamar a Hezbollah (encargada de ejecutar el atentado a la AMIA, según el dictamen de Nisman) como una organización terrorista y señaló que la agrupación chiita “defiende a su pueblo y ahora es parte del gobierno del Líbano”.
Con relación a la consulta  de AJN acerca de la influencia de la República Islámica en América Latina, Baharvand negó la “iranización en la región” y señaló que su país comparte con Venezuela “ideas internacionales” que radican en contraponer una alternativa al orden unipolar y afirmar que “todos los países del mundo son iguales”.
“Exportar democracias con tanque es un disparate”, sostuvo el diplomático y agregó que Estados Unidos “divide a los terroristas entre buenos y malos”, mientras que Irán considera que “el terrorismo es malo”.
El presidente Mahmoud Ahmadinejad visitó Venezuela en enero de 2007 para “coordinar”, según trascendió, acuerdos con el presidente Hugo Chávez respecto de la producción de crudo, del que ambos países son productores.
Respecto de la situación internacional, el enviado iraní afirmó que su país “no quiere amenazar a nadie” pero que “Estados Unidos e Israel día a día amenazan” a la República Islámica y esta no tiene más que “defenderse”.
“Si bien en la legislación internacional no existe una definición para la palabra ‘amenazar’, cuando los países dicen ‘tenemos todas las opciones abiertas contra Irán’, implica una amenaza”, sostuvo el diplomático.
Consultado acerca de las declaraciones de su Presidente que señaló que Israel es "una mancha nefasta" que "debería ser borrada del mapa”, el funcionario sostuvo que “Irán nunca amenaza militarmente”.
Sin embargo, según expertos militares citados por IRNA, el domingo 13 de julio de este año, Irán probó el Shihab-3, una versión avanzada de Shihab-1 y Shihab-2, que “tiene un alcance de 2.000 kilómetros y puede llegar a Israel y a otros objetivos en Oriente Medio”.
Por último, el funcionario se refirió al plan nuclear de Teherán y dijo que su país “no tiene ninguna intención de crear una bomba nuclear: Medio Oriente es una región muy chica y para nosotros no vale la pena construirla”.
Baharvand, un abogado iraní que cursó sus estudios en Suiza, es el máximo representante de la República Islámica en el país. La crisis diplomática entre Argentina e Irán surgió a partir del conflicto desatado por el pedido de detención de los ciudadanos iraníes acusados del atentado a la AMIA.
Entonces, ambos países retiraron sus embajadores y las legaciones quedaron en manos de “encargado de negocios”.
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