El Año Nuevo Judío que comenzó la semana pasada no parece tener mucho optimismo para los ciudadanos israelíes: Una mayoría ve que las posibilidades de que haya una guerra en este próximo año es “alta” o “media”, según una encuesta de Haaretz-Dialog. Además, la mitad de los israelíes dijo que “teme” o tiene un “gran temor” por la existencia continua del estado si dicha guerra comienza.

Solo un cuarto de los entrevistados dijo que no teme por el futuro del estado en un escenario en el que Israel e Irán de ir a la guerra.

Mientras que no se hizo la pregunta del temor por la existencia del estado en otras encuestas públicas previas, se puede asumir razonablemente que este es un descubrimiento excepcional. Esto debería alegrar a los líderes de Irán, quienes proclamaron varias veces recientemente que los días del estado sionista están contados.

En contraste, debería preocupar al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien dio un discurso importante sobre el asunto iraní en la Asamblea General de las Naciones Unidas. También debería preocupar al ministro de defensa de Israel, Ehud Barak, quien ha dicho mas de una vez que los temores sobre el resultado de un ataque israelí a Irán son exagerados, y que el número de muertos israelíes no debería exceder los 500.

Los esfuerzos de Barak de calmar al público no han tenido éxito. Aparentemente, se cree en el presidente israelí, Shimon Peres, y muchos funcionarios de defensa que han advertido que un ataque israelí podría tener consecuencias desastrosas.

Sin embargo, la encuesta mostró que la ansiedad colectiva del público no daña el status de Netanyahu ni pone en peligro sus posibilidades de formar una coalición después de las próximas elecciones, asumiendo que se lleven a cabo hoy.

La investigación, supervisada por el estadista Camil Fuchs de la Universidad de Tel Aviv, fue conducida al comienzo de esta semana.

JC