Abraham Foxman, miembro de la Conferencia de Presidentes de las Principales Organizaciones Judías Norteamericanas, aseguró que el Papa Benedicto XVI “no dijo nada” sobre la situación del obispo Richard Williamson, quien fue separado de su cargo por haber negado el Holocausto.
"Este capítulo no está cerrado porque si, por un lado, dice que la Iglesia está en contra de la negación del Holocausto y el antisemitismo y, por el otro lado, tiene un obispo que es un antisemita y un negador del Holocausto, entonces todavía hay un problema", sostuvo Abraham Foxman, director de la Liga Antidifamación (ADL), en diálogo con la Agencia Judía de Noticias (AJN).
No obstante, Foxman indicó que "el Vaticano ha reparado gran parte del daño para que podamos continuar con el diálogo, pero no ha cerrado el capítulo".
Sin embargo, el director de la ADL sostuvo que "cada vez que el Papa se reúne con la comunidad judía es un momento histórico" y que "cada reunión es especial", por lo cual "esta reunión también fue especial".
"El Papa reiteró su posición contra el antisemitismo, contra la negación del Holocausto, habló sobre las relaciones con Israel y anunció que iba a ir a Israel. Todas estas cosas fueron muy positivas", comentó.
Además, Foxman definió a Benedicto XXI como “una persona muy cálida” y “las cosas que dijo fueron muy significantes e importantes, especialmente si van a salir al mundo como las palabras del Papa”.
En este sentido, el directivo “habló muy fuerte contra el antisemitismo y estas cosas son importantes cuando luego son trasmitidas en el mundo cristiano".
Acerca de la próxima visita de Benedicto XVI a Israel, el miembro de la organización que reúne a los presidentes de las organizaciones judías más importantes de Estados Unidos expresó que es "maravilloso" ya que "el simbolismo del Papa visitando Israel y Jerusalem es muy importante como el mensaje al mundo de la existencia de Israel".
Como sobreviviente del Holocausto, Foxman sostuvo que tuvo "sentimientos encontrados" al conocer las declaraciones de Williamson.
“Fue más doloroso para mí y para el resto de los sobrevivientes del Holocausto, escuchar que 70 años después iba a haber un clérigo en la Iglesia y, más aún, un obispo que estaba siendo restituido en la Iglesia, que creía que seis millones de personas no murieron. Fue muy doloroso personalmente", afirmó.
Lo paradójico de este caso, es que Foxman fue salvado por la Iglesia católica. “Por eso tengo sentimientos encontrados. Por un lado, si la Iglesia no hubiera actuado yo no estaría acá, pero al mismo tiempo es muy doloroso escuchar un ministro, un padre o un obispo que exprese esos sentimientos", agregó.
Acerca del caso de Williamson, Foxman expresó que "no diría que (es un caso) aislado" pero que "si hay, no fueron tan públicos en su antisemitismo o en su negación del Holocausto" como lo fue el polémico obispo.
JR-GB