Arun Gandhi, nieto del líder pacifista de India, Mahatma Gandhi, fue forzado a renunciar a su cargo de presidente del centro de paz de Nueva York, luego de declarar que "Israel y los judíos son los mayores jugadores en la cultura global de la violencia".

El nieto de Gandhi había criticado el accionar del Estado de Israel y de los judíos en un comentario en el sitio de Internet del diario estadounidense The Washington Post y luego debió disculparse.

"Mi intención era generar una sana discusión sobre la proliferación de la violencia", sostuvo Gandhi un día después de que el Instituto para la No Violencia aceptara su renuncia. "En cambio, sin intenciones, mis palabras resultaron en dolor, enojo, confusión y vergüenza. Me arrepiento profundamente de esas consecuencias", confesó.

El Instituto fue fundado en 1991 y trasladado a la Universidad de Rochester en junio último. "Son los pequeños problemas que se acumulan y se convierten en grandes", sostuvo en aquel momento Arun, quien aprendió de su abuelo que los mayores conflictos sólo pueden ser abordados solucionando primero los más pequeños.

Los cursos, talleres y seminarios contra la violencia continuarán "su misión" a pesar de la renuncia de su principal dirigente, aseguró el presidente de la Universidad, Joel Seligman, en declaraciones publicadas por el diario Yediot Aharonot.

Gandhi dimitió a su cargo porque sus comentarios "no reflejaban los principales valores" de la universidad ni del Instituto, declaró Saligman.

"Creo que es vergonzoso que un instituto de paz esté conducido por un intolerante", manifestó Abraham H. Forman, director nacional de la Liga Antidifamción, un grupo internacional contra el antisemitismo. "Uno espera que el nieto de un ser humano ilustre sea más sensible con la historia judía", dijo Forman.

Gandhi había criticado al pueblo judío por no perdonar las atrocidades cometidas por los nazis durante la Segunda Guerra Mundial. "El Holocausto es el resultado de la perversa mente de un individuo. Pero los judíos hoy no sólo quieren que los alemanes se sientan culpables sino que todo el mundo lo esté. El mundo sintió pena pero cuando un individuo o una nación se rehúsa a perdonar, eso se convierte en odio", había expresado Arun. 

"La identidad judía en el pasado ha estado bloqueada en la experiencia del Holocausto", escribió Gandhi. "Está en las sombras porque cualquier nación que quede anclada en el pasado no puede seguir adelante, especialmente aquella que cree que su supervivencia sólo está asegurada por armas y bombas".

Y agregó: "Hemos creado una cultura de violencia (Israel y los judíos son sus mayores jugadores) y esa cultura de la violencia eventualmente destruirá la humanidad".

En su disculpa por sus "pobres palabras", Gandhi afirmó que no debió implicar que las políticas del gobierno de Israel reflejen la visión del pueblo judío.

LM-MF