Miles de personas, en su mayoría jóvenes, se concentraron hoy frente al edificio de la AMIA para participar en un acto multitudinario en apoyo a Israel y por la paz en Medio Oriente convocado por los principales líderes de la comunidad judía argentina.

La manifestación, convocada bajo el lema “Con Israel y por la paz”, fue una suerte de festejo tras el cese del fuego acordado en las últimas horas entre Israel y los líderes de Hamas, que controlan la Franja de Gaza.

Uno de los momentos más emotivos del acto se vivió cuando se entonaron los himnos de la Argentina y el Hatikva, el himno de Israel.

La marcha fue convocada por las instancias centrales de la comunidad judía, la AMIA, la DAIA, la  Federación Argentina de Centros Comunitarios Macabeos (FACCMA) y la Organización Sionista Argentina (OSA). A ellas se sumaron todas las instituciones adheridas como Keren Kayemet LeIsrael (KKL) y CUJA.

En declaraciones a la Agencia Judía de Noticias (AJN), el nuevo presidente de la DAIA, Julio Schlosser, afirmó que con esta marcha de la comunidad judía en respaldo al Estado de Israel se pretende transmitir “un mensaje muy claro en apoyo a la paz y a la convivencia entre los pueblos” israelí y palestino.

“También es un no al terrorismo internacional del que hemos sido víctima en el país y no hay mejor que tener a la comunidad judía acá reunida con un solo deseo paz. Ambos pueblos pueden convivir, pero hoy son rehenes de los terroristas”, sostuvo el titular de la representación política de la comunidad judía argentina.

Para Schlosser, en Medio Oriente debe “reinar la paz y el progreso para ambos pueblos” al tiempo que consideró “inexplicable que tenga que reinar la sangre”. “Estamos acá para decir no al terrorismo si a al paz”, enfatizó el dirigente comunitario.

El presidente de la DAIA consideró que aquellos líderes que fueron mediadores para conseguir una tregua entre Israel y Hamas son “los mejores interlocutores para transformar ese acuerdo en una paz duradera”.

Respecto de la intervención de la presidenta Cristina Kirchner, quien solicitó una sesión de emergencia del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para tratar el conflicto de Medio Oriente, Schlosser afirmó que “cualquier mediación de cualquier mandatario que tenga buena voluntad y deseo de paz, en este caso la Presidenta, siempre es bienvenida no importa de donde venga, lo importante es que colabore para la paz”.

No obstante, el dirigente comunitario destacó la importancia de la intervención de la Argentina, ya que será un miembro no permanente del Consejo de Seguridad, aunque “todos los aportes van a ser bienvenido”.

Schlosser resaltó también la participación de los judíos de toda la comunidad en la marcha realizada frente a la sede de la AMIA. “Acá están los judíos de toda la comunidad y todos los judíos que quieren la paz, y este es un apoyo al Estado de Israel y un apoyo a que ambos pueblos dejen de ser rehenes de los fundamentalistas”, resaltó Schlosser.

Por su parte, Lázaro “Lalo” Slepoy, representante para América Latina de la Organización Sionista Mundial, expresó que es “una gran emoción” poder participar en esta manifestación en apoyo al Estado de Israel.

“Creo que más que una necesidad de Israel es una necesidad del pueblo judío de la Argentina que necesita expresar su solidaridad con Israel, manifestar su identificación con el sufrimiento que vive nuestro pueblo en Israel y con el derecho a poder vivir en paz”, afirmó el dirigente.

Slepoy transmitió que pese a que “se dispuso el cese del fuego y que hay algunas escaramuzas”, el principal deseo desde la comunidad judía es que este momento sea aprovechado “para alcanzar una paz duradera”.

Para el representante de la Organización Sinonista Mundial, “no podía faltar” en la Argentina una marcha en apoyo a Israel. “Nadie hubiera querido que se llegue a la guerra, pero este es el momento para manifestarnos no solo por la guerra sino porque siempre estamos con Israel”, afirmó Slepoy, en diálogo con esta agencia.

El único orador del acto fue Jack Hodari, Mazkir del CJSA (Consejo Juvenil Sionista Argentino), quien transmitió que a los jóvenes de la comunidad judía argentina les preocupa Israel como la situación de “los niños y las víctimas inocentes que están sufriendo de cada lado”. “En Israel víctimas de los misiles de Gaza, y en Gaza víctimas del uso de escudos humanos por parte del Hamas”, sostuvo en su mensaje.

Hodari resaltó que Israel es “un país que quiere la paz y que busca iluminar a las naciones”.

“Hoy más que nunca, no nos alcanza con un alto al fuego pasajero. Nosotros queremos la paz y la vamos a seguir pidiendo, deseando, rezando y luchando por ella, una paz duradera, que garantice la seguridad de los habitantes de Israel, sosteniendo el derecho a defendernos y a neutralizar las amenazas, hasta que finalmente, estas sirenas callen”, sostuvo.

Hodari. miembro de la comunidad Talpiot, explicó en su discurso que “en Gaza hay una situación de pobreza y hacinamiento”. “Israel y el resto de los países del mundo, envían ayuda humanitaria y recursos a Gaza para colaborar con la población inclusive mientras se desplegaba el operativo”, resaltó el dirigente, quien agregó que los líderes de Hamas lo destinan a la compra de misiles y bombas.

“En los últimos días, Hamas y la Jihad Islámica dispararon cientos de misiles desde la Franja de Gaza apuntando a la población civil de Israel. Organizaron secuestros y ataques a personas disidentes de su propia población”, puntualizó.

Hodari señaló que “el terrorismo de Hamas y la Jihad no se sostiene únicamente por el dinero destinado a la ayuda humanitaria” y señaló que “los mismos funcionarios del Estado terrorista de Irán, los mismos que planificaron y analizaron cada detalle del atentado a la Embajada de Israel y a la AMIA, son los que hoy, financian y apoyan toda esta masacre en Israel y en Gaza”.

El representante del Consejo Juvenil Sionista Argentino enfatizó que  “llegó el momento de que la humanidad vuelva a reconectarse con Israel y con la vida”.

Los dirigentes juveniles transmitieron su satisfacción por el espacio otorgado por la DAIA y la  comunidad judía a los jóvenes en este acto a favor de Israel.

Lo cierto es que la marcha se transformó en fiesta y las banderas de Israel flamearon al ritmo de la desconcentración.

DB-GB