El presidente de Egipto, Mohammed Morsi, llegó a Teherán hoy, en la primera visita de un líder egipcio a Irán en más de tres décadas.

Morsi fue recibido con grandes honores en el Aeropuerto Mehrabad de Teherán. Las relaciones diplomáticas entre el Cairo y Teherán se quebraron inmediatamente después de la revolución de Irán sobre el apoyo de Egipto al derrocamiento del Cha y su acuerdo de paz con Israel.

Como presidente, Morsi también se ha rehusado a dirigirse al tema de si deberían aumentarse los lazos con Irán, pero ha indicado que podría buscar una política extranjera más balanceada.

Morsi habló ante la reunión del Movimiento de los Países No Alineados, al cual asistieron 120 países. Comenzó su discurso agradeciendo a Irán por albergar el encuentro: “Nos estamos encontrando en uno de los momentos más críticos de nuestras historia contemporánea, después de la revolución egipcia. Los egipcios pudieron atravesar un período difícil, enfrentarse a muchos desafíos y encontrar una solución pacífica a la revolución”.

Egipto dijo, “es ahora un verdadero estado civil y democrático, y es nuestro destino jugar un rol critico en tal momento para el MPNA. Se ha parado por sus principios y ha podido proteger los derechos de los países en desarrollo y legitimar las nuevas políticas extranjeras para nuevas democracias”.

El presidente egipcio destacó la necesidad de que haya “un mundo más justo” y dijo que insiste en participar del nuevo orden.

Morsi luego volvió su atención a la Autoridad Palestina, y dijo que la independencia palestina “ha sido una prioridad del movimiento de los Hermanos Musulmanes desde su nacimiento y que lo será hasta que se alcance una solución comprensiva que apoye el derecho de que el pueblo palestino decida su propio futuro y establezca su propio estado en su tierra”.

“Debemos luchar por esos derechos y debemos apoyarlos hasta que Palestina se una estado de hecho y derecho”, destacó.

JC