Agencia AJN.- Los extranjeros interesados en la ciudadanía egipcia deberán depositar al menos siete millones de libras egipcias (392 mil dólares), dinero que después de cinco años será transferido al Tesoro. El Parlamento egipcio autorizó este lunes el proyecto, que se convertirá en ley después de la firma del presidente Abed al-Fatah al-Sissi.

Egipto quiere aumentar la inversión en su economía y que vuelvan los inversores extranjeros que huyeron después del golpe en 2011. Esto lo intenta lograr a través de muchas reformas relacionadas con su programa de préstamos del Fondo Monetario Internacional, que le presta doce mil millones de dólares desde de finales de 2016.

Para poder pagar la deuda contraía con el FMI, Egipto vende ciudadanía a extranjeros

Para cumplir con los requisitos del FMI, el gobierno de al-Sisi decidió reformas económicas y duras medidas de austeridad. Las reformas fueron elogiadas por economistas y ejecutivos en el mundo de los negocios, pero representan un duro golpe para la clase media y las capas bajas en Egipto. Al-Sisi defendió la decisión del gobierno de recortar subsidios y aumentar los impuestos, y está seguro de que las medidas llevarán a Egipto nuevamente al “camino correcto”.

En el marco del proyecto de ley aprobado por el parlamento, los extranjeros que realicen un depósito de siete millones de libras egipcias, o un valor similar en moneda extranjera, tendrán la posibilidad de obtener la ciudadanía egipcia si aceptan renunciar al depósito después de cinco años. Durante este período, se requiere que vivan en Egipto regularmente. Todavía no está claro qué beneficio económico obtendrán. Aunque Egipto prohíbe a los extranjeros comprar tierras agrícolas y propiedades en la península del Sinaí, donde lucha contra el islamismo, las restricciones a la inversión extranjera en el país son fáciles.

Egipto está sumido en una grave crisis económica

El jefe del Comité de Seguridad Nacional y Defensa, general Kamal Amar, dijo que la nueva ley es escrita con nuevas enmiendas que otorgan incentivos a los extranjeros para invertir en Egipto. Además enfatizó en que los extranjeros que reciban la ciudadanía disfrutarán de los derechos políticos solo después de cinco años y que podrán votar o ser elegidos para un cargo público solo después de una diez años. También añadió que los hijos y cónyuges solo se les podría otorgar la ciudadanía si viven en Egipto.

El proyecto de ley tiene detractores en las arenas políticas y entre los usuarios de las redes sociales. El político Hayat Al-Hariri dijo que el gobierno «vende la ciudadanía egipcia» en lugar de facilitar el proceso de visa para inversores extranjeros. Por su parte, Mustafa Bakri, un político que apoya a al-Sisi, dijo que se oponía a la ley porque «la ciudadanía egipcia no está en venta».

FO