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Un supuesto ex guardia nazi fue acusado de participar en el asesinato de 430.000 judíos y otros crímenes durante las persecuciones llevadas a cabo por el Tercer Reich.

Se le informó a Samuel Kunz, de 88 años, su proceso por los cargos que incluyen el asesinato de judíos en el campo de concentración Belzec en Polonia, donde fue guardia desde enero de 1942 a julio de 1943, dijo el fiscal Christoph Goeke en Dortmund.

Kunz también está acusado del asesinato con “excesos personales” en el que le disparó a 10 judíos en otros dos incidentes, explicó Goeke.

Kunz no fue detenido porque los oficiales que lo interrogaron creen que no tratará de salir del país, aseguró una persona familiar al caso que prefirió no dar su nombre.

Goeke dijo que el caso fue enviado a la corte estatal de Bonn, donde se estaba considerando empezar un juicio, que es un proceso estándar en Alemania.

Un vocero de la corte de Bonn, Matthias Nordmeyer, dijo que no haría ninguna declaración sobre el caso.

Efraim Zuroff, el mayor cazador Nazi, dijo que Kunz participó en la llamada Operación Reinhard para eliminar a judíos polacos.

“El proceso de Samuel Kunz es un desarrollo positivo”, explicó Zuroff desde Jerusalem. “Refleja los cambios recientes en los procesos políticos alemanes, que han agrandado el número de sospechosos que hemos traído a la justicia”.

Zuroff dijo que Kunz nunca había estado en un juicio acerca de su supuesto pasado Nazi y que su nombre apareció en investigaciones conectadas con el juicio de John Demjanjuk.

Demjanjuk, de 90 años, está actualmente en juicio en Munich y enfrenta el cargo de cómplice en la muerte de 280.060 judíos como guardia del campo de exterminio Sobibor en Poland. Sin embargo, el niega haber cumpido dicha tarea.

 

Los acusadores alegan que ambos, Kunz y el ucraniano Demjanjuk, que fue deportado a Alemania desde EEUU el año pasado, fueron entrenados como guardias en el campo Trawiniki.

Durante la Segunda Guerra Mundial, como soldado del Ejército Soviético Rojo, Kunz fue capturado por los alemanes y se le dio la oportunidad de estar como prisionero en un campo de guerra en Chelm o cooperar con los Nazis, explicó Klaus Hillenbrand, un experto alemán que escribió varios libros sobre el período Nazi.

J. C.