En un ambiente de mucho color y con distintas y variadas propuestas artísticas, cientos de personas participaron de BABEL, una muestra de arte interactivo de la Fundación Altneuland, relacionada al Centro Hebreo Ioná. Mientras algunos pintaban en figuras de estatuas de Babel colgantes, otros disfrutaban de las exposiciones de distintos artistas o escuchaban visitas guiadas. El público estaba conformado por gente de todas las edades, mayores y jóvenes, nietos y abuelos, que se acercaron a disfrutar de una propuesta abierta a toda la comunidad argentina.  El acto de inauguración tuvo como orador, desde los fundamentos filosóficos de Babel, al senador nacional Samuel Cabanchik.
Entre los concurrentes se encontraba un hombre de pelo largo y kipá, Uriel Aiskovich, director ejecutivo de la Fundación Altneuland, quien, en diálogo con la Agencia Judía de Noticias, dijo: “Fue increíble ver como muchos jóvenes se acercaron a esta propuesta de arte. Además, muchas personas no judías vinieron y tuvieron la oportunidad de ver la cultura judía desde una mirada diferente a la que ellos tenían”.
Además agregó que los artistas quedaron muy conformes y contentos con el trabajo realizado y que esto les da “el grueso para empezar a generar proyectos futuros”.
Por su parte, Sergio Pikholtz, protesorero del Centro Hebreo Ioná, dijo, también en diálogo con AJN, que un evento como el que se llevó a cabo ayer muestra que “la juventud no está perdida”. “Los jóvenes tienen ganas de trabajar, crear y proponer. Esto tiene que ver con una fuerza de cambio, diálogo y conducción positiva”, destacó. Además dijo que la propuesta de Babel es un concepto de construir fuentes de comprensión y de diversidad entre la cultura, el arte, las ciencias judías y la doble identidad argentina.
“En especial yo me siento hijo de Ioná. Participo desde los 15 años y le debo casi la totalidad de mi pertenencia a lo sionista y al marco judío. Con mis 44 años hoy entiendo que es necesaria la participación activa, la militancia, y que las formas de manifestar esas pertenencias se desarrollan por otros canales”, aseguró.
Pikholtz también resaltó la importancia del aporte judío israelí a la sociedad occidental. “No hay otro pueblo en el mundo tan chiquito que haya hecho tanto aporte a la humanidad como hemos hecho los judíos y como ha hecho Israel en el arte, la ciencia, la tecnología y la medicina, en estos últimos años”, expresó.
Por último, destacó a esta nueva propuesta como un nuevo espacio para el arte dentro de la comunidad. “El mensaje del arte, de la política bien entendida, de la cultura, como elemento distintivo en la construcción de puentes de confraternidad y de pensamientos compartidos está vacío y nosotros invitamos a todas las comunidades de la República Argentina a que se acerquen. Nosotros estamos trabajando seriamente en el desarrollo y la participación de que los jóvenes”, dijo.
Como acompañante del proyecto, Luis Nimhauser, directivo de Kadima, se calificó a él mismo como un “copiloto todoterreno” y destacó, también en diálogo con AJN: “Con todo lo que estamos viendo, con la participación, creo que hemos recuperado a la juventud”.