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Palmor recordó que con el predecesor de Trinidad Jiménez, Miguel Ángel Moratinos, ‘Los israelíes teníamos una relación muy antigua y muy profunda, y ahora estamos esperando abrir una nueva relación de trabajo con su sucesora tan fructífera como era la precedente’.

‘Llega a Oriente Medio en tiempos cruciales para el futuro de esta zona, y vamos a intercambiar opiniones, observaciones y análisis sobre la situación, una situación muy dinámica, que está cambiando cada día, con mucha incertidumbre, y que vamos a analizar juntos’, agregó Palmor en alusión a la crisis egipcia.

El viaje de Trinidad incluía una etapa en Egipto antes de visitar Israel y Cisjordania pero la inestabilidad creada en El Cairo y otras ciudades por las protestas populares contra el presidente egipcio, Hosni Mubarak, obligó a cancelar la escala.

‘También hablaremos de las relaciones bilaterales, que este año marcan su vigésimo quinto aniversario. Lo vamos a celebrar con una serie de acontecimientos, actos oficiales, funciones artísticas, como se debe. La relación entre Israel y España es joven, y todavía tiene mucho futuro’, precisó el portavoz de la diplomacia israelí.

En el programa de actos oficiales para conmemorar los 25 años de relaciones bilaterales Palmor destacó la visita que el presidente israelí, Simón Peres, inicia el día 21 de este mes en España, así como un posible viaje oficial de los Príncipes de Asturias a Israel, al final de la primavera o a principios del próximo verano.

‘Además vamos a tratar, a discutir sobre las relaciones entre Israel y los palestinos, de la situación de la negociación, que está estancada por razones que vamos también a analizar’, dijo.
Sobre el eventual reconocimiento por España de un estado en los territorios palestinos ocupados por Israel en 1967 -una posibilidad a la que Jiménez se ha referido en declaraciones públicas-, Palmor reiteró la postura de su país de que ‘pensamos que puede haber una solución pacífica al conflicto entre israelíes y palestinos pero que esta solución sólo puede resultar de una negociación directa’.

En su estancia de tres días, Jiménez se reunirá en Israel con la plana mayor del liderazgo israelí; el presidente Simón Peres, el primer ministro Benjamín Netanyahu, el ministro de Exteriores Avigdor Lieberman, y la jefa de la oposición, Tzipi Livni.

En Cisjordania, se entrevistará con el presidente palestino, el moderado Mahmud Abás, y su primer ministro, Salam Fayad.

Tanto el liderazgo israelí como el palestino han expresado su apoyo a que Mubarak se mantenga en el poder, por ser el principal mediador entre las partes en el conflicto de Oriente Próximo.
Trinidad Jiménez, en línea con la postura de la UE, ha pedido al presidente egipcio que facilite la transición a través de reformas democráticas y convoque elecciones de forma inmediata, aunque sin pronunciarse sobre si debería abandonar o no el poder.

Aunque se trata de su primera visita a Oriente como ministra de Exteriores, Jiménez conoce bien la región, donde vivió cuando su entonces marido, el diplomático Julio Herraiz, estuvo destinado en la embajada española en Tel Aviv a principios de los noventa.