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El Hospital Sarah Herzog fue fundado en 1894, con el nombre de “Ezrath Nashim”, y a lo largo de sus 117 años se convirtió en uno de los centros médicos más importantes del Estado de Israel.

Ubicado en Guivat Shaul, a la entrada de Jerusalem, es un famoso centro asistencial geriátrico para enfermedades respiratorias y de salud mental, que cuenta, además, con un área dedicada a niños y adolescentes que sufren trastornos respiratorios causados por problemas genéticos, accidentes u otros traumas y necesitan la ayuda a largo plazo de aparatos dedicados a ese fin.

El Hospital Sarah Herzog cuenta con 330 camas y está construyendo un nuevo edificio, el Pabellón Médico “Editha y Dr. Heinz E. Samson”, que agregará otras 240.

“Estamos viajando a diversas ciudades de Latinoamérica para difundir la tarea que efectúa el hospital y en especial la ampliación que se está construyendo”, explicó en exclusiva a la Agencia Judía de Noticias (AJN) su director general desde 1995, el doctor Yehezkel Caine (foto), quien visitó Buenos Aires.

P- Doctor, ¿cómo se explica que un hospital especializado en geriatría tenga un Departamento de Respiración Artificial Crónica destinado a niños y adolescentes?

YC- A partir de las investigaciones que realizamos respecto a personas mayores que tienen problemas respiratorios observamos que muchos de ellos provienen de la niñez o la adolescencia y hace 8 años, por pedido del gobierno, se creó este departamento, que es una especie de continuación de la especialización desarrollada en el Departamento de Respiración para pacientes geriátricos. Hoy en día, el 8 por ciento de nuestros pacientes son niños y adolescentes de entre 6 meses y 18 años, con problemas genéticos o neurológicos congénitos, que han tenido un accidente o sufrido violencia familiar o que son hiperactivos. Esta cantidad se ampliará, pues de las 240 camas con las que contará el pabellón que se está construyendo, 48 estarán destinadas a pacientes de este departamento. Allí se trabaja de una manera especial: los médicos, fisiatras y demás profesionales utilizan terapias basadas en la diversión. Muchos de estos niños o adolescentes no necesitan internación, así que son tratados en los consultorios externos.

P- Además de niños y adolescentes, ¿qué otro tipo de pacientes atienden?

YC- Debido a nuestra especialización geriátrica, un 30 por ciento son sobrevivientes de la Shoá. En los consultorios externos se atienden 2.000 consultas mensuales, y a diferencia de otros hospitales, por el tipo de tratamientos que se brinda, los períodos de internación son de 10 días como mínimo; por ejemplo, el Departamento Psiquiátrico cuenta con 75 camas. Si bien no es un hospital datí (religioso), esta dependencia está dividida en dos sectores: uno atiende a hombres y el otro, a mujeres, lo cual es muy bien recibido tanto por judíos como por musulmanes.

P- ¿Con qué plantel profesional cuenta el hospital?

YC- Contamos con un plantel que oscila entre 550 y 600 profesionales, muchos de ellos con dedicación parcial, de los cuales entre 45 y 50 son médicos.

P- Doctor, ¿cómo se mantiene el hospital?

YC- El Hospital Sarah Herzog no recibe financiación del Estado. Los habitantes de Israel están afiliados a cuatro kupot jolim (obras sociales), que pagan el 80% u 85% del valor de los tratamientos. El resto se cubre con aportes de donaciones que se reciben.

P- ¿Cuál es futuro del hospital?

YC- Brindamos los servicios que la población necesita. El problema que vemos como el más serio hoy en día es el envejecimiento. Hace 10 ó 15 años los niños enfermos podían morir, pero hoy la medicina moderna ha aprendido a salvarlos y van a envejecer. Gracias a D’s es mayor la cantidad de años que se vive y el problema radica en el cerebro, pues de allí provienen las enfermedades; entonces, el hospital está centrando todas sus investigaciones y tratamientos en definir qué tipo de enfermedades cerebrales se pueden solucionar. Pensamos que el problema principal es la demencia senil; por ejemplo, el (mal de) Alzheimer. Hoy sabemos, por estudios estadísticos, que el 50 por ciento de los mayores de 80 años tiene demencia senil, y dado que la gente cada vez vive más, dentro de 10 ó 15 años habrá miles y miles de personas con ese problema. ¿Quién se ocupará de ellas?

P- ¿La situación que vive el Estado de Israel influye en la salud mental de su población?

YC- Tenemos una especialidad muy definida en este tema, y la problemática mayor está en los sobrevivientes de la Shoá: el estrés postraumático. Dentro de unos años éstos ya no van a estar, pero los jóvenes que están creciendo con estrés postraumático serán más. Por eso atendemos a quienes sufrieron atentados y a soldados que salieron del ejército. Queremos evitar el aumento de las personas que padezcan estrés postraumático. Todos los días caen misiles, y la intención de quienes los lanzan es que caigan sobre los hospitales. Todo hospital que se construye actualmente en Israel tiene la obligación de contar con una instalación subterránea, para evitar estos ataques, y ésa es la parte más costosa del nuevo pabellón que estamos construyendo. La diferencia es que otros hospitales son nacionales y el gobierno solventa esas obras, mientras que el Herzog debe hacerlo con donaciones, y lo propio ocurre con Hadassa y Shaarei Tzedek, de Jerusalem.

Caine prestó servicios como piloto y cirujano en la Fuerza Aérea israelí durante más de 20 años.

Se especializó en medicina aeroespacial y presidió la Academia Internacional de Aviación y Medicina Espacial entre 2007 y 2009.