En un artículo publicado por el diplomático en el diario Sunday Times de Inglaterra, Owen sostiene que "en Israel están convencidos que es el momento adecuado (para bombardear la República Islámica), más aún mientras George Bush siga siendo presidente de Estados Unidos”.
"Varios de los que toman las decisiones en el Estado hebreo opinan que si no atacan en el mes próximo las reservas nucleares iraníes, mientas Bush siga al frente de Ejecutivo, se habrá perdido la oportunidad que los Estados Unidos apoyen la iniciativa”.
Owen, que fue ministro de Relaciones Exteriores entre 1977 y 1979, señaló que el enfrentamiento entre Israel e Irán "importa a todo el mundo desde lo económico”.
"En los últimos 40 años fueron pocos los episodios que me preocuparon más que un choque específico que inmiscuya a todo el mundo económicamente", expresó Owen en referencia al conflicto entre el Estado hebreo y la República Islámica.
El ex funcionario advirtió que si Irán es atacado recibirá armas desde Rusia y Siria y bloqueará el paso del estrecho de Hormas.
Owen enfatizó que los persas están preparados y quieren gobernar el resto del mundo.
"Tienen suficiente armamento para atacar por todos los frentes y entrenan a suicidas", señaló.
Para Owen, luego de producirse el ataque israelí, Estados Unidos se vería obligado a entrar en acción.
El ex canciller británico apunta que tras la guerra de Georgia, Israel tiene "luz amarilla sino verde y sólo Bush puede convertirla en rojo" para atacar a Irán.
Owen, que asesora a Bush, le pidió al primer mandatario que no utilizara su fuerza aérea para bombardear la reserva nuclear de Teherán y que enviara a la Secretaria de Estado, Condolezza Rice, para abrir una negociación con la República Islámica que asegurara el levantamiento de las sanciones si Irán renuncia a su plan nuclear.
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