El jueves 3 de junio, justo tres días después del ataque a una flotilla de Gaza, el joven de 15 años Muhammed Kalalwe se encontraba trabajando en los campos que tiene su familia. Ellos viven en Jenin, una ciudad palestina al norte de la Ribera Occidental, limitando con el Valle Jezreel de Israel y la ciudad de Afula. El chico se percató de la presencia de una serpiente mortífera y cuando intentó matarla con una roca, la peligrosa criatura velozmente alcanzó a morderlo en su mano derecha.
Le siguieron gritos de pánico y dolor y en pocos minutos, el papá del joven, Hafed, alzó a su hijo herido y lo llevó de urgencia al Hospital de Jenin. Allí, el personal médico no estaba preparado para atender al joven, y como no tenían el anti-suero necesario para salvarle la vida decidieron mandarlo en ambulancia al Centro Médico Emek, en Israel.
El Hospital Emek fue fundado hace 6 años, y es una comunidad hospitalaria que sirve a una población multi-cultural dividida equitativamente (50/50), entre judíos y árabes, por lo que para ser atendido realmente no importa si se es judío, cristiano o musulmán. Su equipo de médicos también es mixto y se encuentra conformado por árabes y judíos, y su guía psicológica es coexistente por medio de la medicina.
De todas maneras, más tarde Hafed confesó que temía ser recibido en Emek ya que no conocía la realidad humanitaria del Centro Médico y él estaba seguro que allí serían ignorados y hasta ni siquiera le dirigirían la palabra. Mientras tanto, la mano de su hijo y su brazo estaban críticamente inflamados y el dolor era insoportable.
Sin embargo, la atención de la comunidad del Centro Médico Emek impactó tanto al padre como al hijo. Ellos fueron inmediatamente recibidos y saludados en idioma árabe, luego llevaron al joven a la sala de emergencias donde el equipo multi-étnico del hospital le administró al chico el salvador anti-suero, trayéndolo de vuelta a la vida ya que se encontraba a un paso de la muerte.
Afortunadamente, el joven palestino pronto fue dado de alta y gracias al trabajo de los médicos del hospital israelí ya se encuentra completamente recuperado. De esta manera, su padre afirmó que con respecto a la manera en que fueron atendidos en el Centro Médico de Israel, tanto él como su hijo "ya no serán los mismos que antes y compartirán esta historia entre sus familiares y amigos."