Si has jugado a juegos de vídeo en las últimas dos décadas, se debe apreciar el gran salto que este medio ha tomado. Si a principios de 1990 todavía estábamos entusiasmados con los juegos de plataformas en dos dimensiones en una vieja PC, en la actualidad, hay consolas con gráficos increíbles, como la XBOX One y la Playstation 4, que ofrecen una experiencia mucho más diversificada y espectacular.

Junto a la evolución de los procesadores y la calidad de imagen, las gafas de realidad virtual cada vez están más disponibles, tales como Omni o Oculus Rift, que se supone que deben llevar a los usuarios a la siguiente fase de la evolución del juego. Sin embargo, todavía hay un gran problema con estas gafas – su incapacidad para rastrear con precisión su ubicación dentro del mundo virtual. Es decir, si te ponés los anteojos, se puede mirar hacia arriba, hacia abajo y hacia los lados, pero no se puede mover la cabeza hacia adelante, para cosas como mirar hacia abajo desde un balcón en un juego de disparos. Esta es una de las cosas que los amantes del juego dicen que realmente obstaculiza la experiencia de la realidad virtual.

Un nuevo desarrollo israelí, llamado “Stem”, quiere cambiar eso mediante un sensor innovador que permitirá al usuario controlar su cuerpo en el mundo virtual con una precisión nunca antes vista. El sistema es básicamente de dos palancas de mando y cinco sensores que transmiten a una base, que se coloca junto a la consola. Usando “stem”, no sólo se puede mover el cuello, también sus manos e incluso tocar su cabeza, una acción que se considera relativamente complicada.

Por otra parte, también trabaja sin gafas de realidad virtual, ya que mejora la interfaz del usuario al realzar la detección de los movimientos del jugador. Esta mejora se puede utilizar, por ejemplo, para crear juegos de lucha con espadas que realmente se sienten naturales, que le dan una verdadera sensación de empuñar una espada. Ha habido muchos intentos de hacerlo en el pasado, pero ninguno de ellos dio una experiencia lo suficientemente realista.

Stem fue desarrollado por Sixsense, que fue fundada por Amir Rubin, un empresario con sensor de movimiento. El CEO de la compañía no es otro que Avi Arad, el aclamado productor de cine y ex presidente de Marvel Comics. Sixsense decidió poner en marcha una campaña de con una meta de 250 mil dólares.

Dentro de un mero lapso de cinco horas, la campaña alcanzó su meta y se ha duplicado desde entonces a más de 500 mil. Si desea adquirir el sistema, se puede, y le costará 200 dólares. Sin embargo, los primeros sistemas de Stem están programados hasta julio de 2014, por lo que tendrá una larga espera.

LV